La infección persistente con el virus del papiloma humano (VPH) está asociada al desarrollo de cáncer de cérvix, vagina, vulva, ano, pene y orofaringe. Desde el 2006, en Estados Unidos y Puerto Rico existen vacunas disponibles contra esta infección. La vacuna, usada actualmente en estas poblaciones, está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para la prevención de los tipos de VPH más comúnmente asociados a cáncer cervical, así como a cáncer de vulva, vagina, ano, de orofaringe y otros tipos de cáncer de cabeza y cuello. También protege contra tipos de VPH asociados a las verrugas genitales.

El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), recomienda la vacuna contra el VPH para los niños y niñas de 11 a 12 años, aunque esta se puede administrar desde los 9 años. Esta también se recomienda para todos los individuos hasta los 26 años.

Sin embargo, dentro de las recomendaciones más recientes se incluyeron a los adultos no vacunados de 27 a 45 años. A estos se les recomienda hablar con su médico sobre el riesgo de nuevas infecciones por VPH y los beneficios de la vacunación para que puedan tomar la mejor decisión.

La vacuna contra el VPH es segura y efectiva, y provee protección de larga duración. Funciona mejor si se administra antes de la exposición al VPH, antes de comenzar la actividad sexual. A su vez, los estudios de investigación demuestran que las personas jóvenes crean más anticuerpos que las personas vacunadas a mayor edad. Esto significa que los jóvenes estarán más protegidos si se exponen al VPH en un futuro, y resalta la importancia de la vacunación a edades más tempranas.

La serie de vacunación contra VPH incluye entre dos y tres dosis de la vacuna, dependiendo de a qué edad se administra la vacuna a la persona. Si se interrumpe la serie, la misma debe completarse, no tiene que reiniciarse.

Puerto Rico sigue las guías de vacunación establecidas por los CDC. A su vez, desde el año escolar 2018-2019, el Departamento de Salud estableció una política de vacunación contra el VPH para los estudiantes en Puerto Rico, la cual establece actualmente esta vacuna como requisito escolar para los estudiantes de 11 a 16 años. Sin embargo, existe preocupación sobre la vacunación de los niños y los adolescentes durante la pandemia de COVID-19.

En mayo del 2020, un reporte de los CDC encontró que durante la pandemia ha habido un descenso de niños vacunados en los Estados Unidos. Esto es preocupante porque las vacunas de niños y adolescentes protegen a esta población de 16 enfermedades serias. Por lo tanto, no recibir sus vacunas puede ponerlos en riesgo de estas enfermedades ahora o en un futuro. Por ello, los CDC y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que los niños continúen recibiendo sus vacunas de rutina, incluyendo la vacuna contra el VPH. Es importante que estos se vacunen, aun cuando actualmente no estén asistiendo a clases presencialmente.

Consulta con tu médico sobre las visitas de vacunación de tus hijos. Los proveedores de salud están tomando medidas preventivas importantes para proveerte servicios médicos de manera segura durante la pandemia de COVID-19, incluyendo las vacunas requeridas.

Para más información sobre temas relacionados al VPH, accede a la página de Facebook del Grupo de Interés en VPH del Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR: @hpvinterestgroup1, donde se comparte información sobre investigación, educación y servicios relacionados al VPH y los cánceres asociados a este en Puerto Rico.

La autora es catedrática del Departamento de Bioestadística y Epidemiología, de la Escuela Graduada de Salud Pública, del Recinto de Ciencias Médicas, de la Universidad de Puerto Rico y del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico.