La reciente salida de dos importantes funcionarios en la operación del Gobierno Municipal de la alcaldesa María Meléndez Altieri en Ponce, puso en entredicho la legalidad de sus respectivos nombramientos.

En esta ocasión, la situación recayó en el director de Recursos Humanos, Rubén Morales Olivero y la gerente operacional del ayuntamiento, Damaris Santini Martínez, quienes sorpresivamente dimitieron a sus puestos el pasado 31 de marzo.

“Esto ocurre en medio del fuego cruzado que existe en el ayuntamiento tras el intento de aprobación en la Legislatura Municipal de un paquete de nombramientos de manera ilegal. El Municipio Autónomo de Ponce no siguió el procedimiento correcto en el manejo de las nominaciones y las envió de forma tardía y negligente para aprobación de la Legislatura Municipal pasados los 90 días de vigencia”, destacó Luis Irizarry Pabón, portavoz de la minoría popular en la Legislatura Municipal.

Irizarry Pabón aseguró que “detuve el trámite explicando que el procedimiento era ilegal. Por la negligencia, la alcaldesa retiró los nombramientos y volvió a nombrarlos para ser aprobados. Morales Olivero debió tramitar la documentación del Municipio a la legislatura en el término de tiempo correspondiente”.

“El Municipio no tiene cabeza administrativa ni dirección. Entre los nombramientos que llegaron tarde a la Legislatura estaba el de Morales Olivero quien llevaba más de tres meses en el puesto sin ser aprobado y eso es una ilegalidad. De nuevo el municipio está sin director en propiedad de recursos humanos. Desde el 2009 han pasado por esa oficina seis directores”, explicó el portavoz. 

Mientras que Santini Martínez estaba en destaque de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), “con un sueldo base de $70,000 y un máximo de $105,000, aun cuando la alcaldesa mantiene a los empleados municipales en reducción de jornada laboral”. 

En tanto, el también presidente del PPD en Ponce, reveló serias diferencias entre Meléndez Altieri y su gabinete en cuanto a decisiones, deberes y responsabilidades de los funcionarios.

“Es inadmisible que la operación diaria municipal y el organigrama administrativo tengan tantos cambios. El servicio a las comunidades continúa afectado por incompetencia e insensibilidad.Sugerimos atención inmediata a los empleados, principal motor de la gestión municipal”, apuntó.

Al cierre de esta edición se intentó obtener una reacción de la administración municipal pero los esfuerzos fueron infructuosos.