El anuncio de que más pueblos de la zona Sur y Oeste de la Isla entraron dentro del radar de municipios bajo sequía moderada provocó que una organización sin fines de lucro levantara preocupación sobre los abastos de agua para esa región.

La agrupación Frente Unido del Valle de Lajas denunció que existe una situación “alarmante” en términos de las condiciones en que se encuentra el Distrito de Riego de la zona, que sirve tanto a residentes como agricultores en Sabana Grande, Lajas, San Germán y Cabo Rojo y que puede afectar a decenas de miles de personas en esa región.

Su mayor preocupación es la sedimentación que han acumulado con el tiempo los embalses Yahuecas en Adjuntas, Guayo, Prieto, Luchetti y la Represa Loco, en Yauco, ya que, según expresaron, fueron construidos para suplir de agua a los agricultores del área suroeste. De igual forma, cuestionaron cuánta vida útil podría tener el Distrito de Riego del Valle de Lajas. 

“Hacemos un llamado público para que se atienda la fragilidad del sistema. La última evaluación que se hizo de la capacidad de estos embalses fue hace 20 años, del 1997 al 2000, y la misma arrojó que se había perdido 33% de su capacidad. Nosotros estimamos que los niveles de sedimentación actuales son críticamente altos” comentó el ingeniero Luis Ortiz, miembro de la junta directiva del Frente, en declaraciones escritas. 

La organización estimó que unas 70,000 residentes de los cuatro municipios mencionados se suplen del sistema de riego que es administrada por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), según datos que la propia AEE y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) les proveyó, anunciaron.

“En este caso la AAA le compra un promedio de 8.3 millones de galones diarios a la AEE para las plantas de filtros Urbana de Lajas, Maginas de Sabana Grande y Betances de Cabo Rojo”, sostuvo Alfredo Vivoni, portavoz del Frente Unido del Valle de Lajas. 

De igual forma, denunciaron que hay decenas de agricultores cuyas actividades agrícolas en el Valle de Lajas dependen también del agua de riego de dicho sistema. De acuerdo con Vivoni, estos agricultores consumen aproximadamente cuatro mil millones de galones de agua al año provistos por la AEE a través del Distrito de Riego del Valle de Lajas.

“Entendemos que hay al menos dos opciones en el caso de que la pérdida del sistema se haya agravado, o el dragado de los embales que puedan estar en situación crítica o el establecimiento de nuevos embalses que nutran el sistema”, agregó Vivoni.

Por su parte, el ingeniero José Bermúdez, jefe de división de riegos, represas y embalses de la AEE, dijo entender la preocupación de los residentes y agricultores, pero aseguró que en estos momentos la autoridad no cuenta con recursos para atender directamente el problema de sedimentación.

“Esa preocupación es genuina. Hay sedimentación. Estamos claro en eso. Pero atacar un problema de sedimentación cuesta mucho dinero que ni PREPA (AEE) tiene ni el gobierno de Puerto Rico tiene. Nosotros dependeríamos de la buena fe de que nuestros amigos de FEMA vayan a financiar algún proyecto de sedimentación y, en ese caso, estaría solamente atada a la sedimentación traída por el huracán María”, sostuvo Bermúdez en entrevista telefónica con Suroeste.

Según Bermúdez, actualmente se le está proveyendo el servicio a toda la zona que se encuentra conectada al Distrito de Riego. Además, dio a conocer que la AEE ordenó un estudio para conocer con cuanta agua cuenta el sistema en caso de que se considere ampliar su servicio a otras zonas.

“Yo sé que la preocupación de ellos viene porque hay un grupo que quiere extender el sistema de riego hasta Cabo Rojo y me hicieron la presentación. Eso es bueno, porque es para fomentar la agricultura, pero les dije que hasta que no se hiciera un estudio de rendimiento seguro no podemos hacer ningún compromiso. Ya nosotros contratamos ese estudio y está en proceso, así que estamos a la espera de ese estudio”, sentenció.