Ponce. Por años el nombre de Gerardo Iván Contreras fue sinónimo de excelencia deportiva y competitividad total, tanto en la Selección de México como en la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) y diversos clubes internacionales.

El espigado rematador, natural de Tampico, reforzó a los desaparecidos Gigantes de Adjuntas desde el 2002 hasta el 2006, y su última campaña en Puerto Rico ocurrió en el 2011 en uniforme de los también desaparecidos Leones de Ponce. Contreras finalmente colgó las zapatillas deportivas dos años atrás, pero no dudo en contestar el llamado de la selección mexicana cuando lo contactaron para unirse al cuerpo técnico del dirigente Sergio Hernández.

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“Estoy contento y honrado de que se me pida la presencia desde la banca para asistir a Sergio. Sé que les puedo aportar, sobre todo, un poco de experiencia en situaciones de juego y un poco de estrategia a la que muchos jugadores, inclusive de la selección mexicana, no están acostumbrados; el pensar en el día a día, a cómo enfrentar situaciones y darse cuenta del por qué de esas situaciones”, dijo Contreras a Primera Hora.

Considerado por muchos como uno de los mejores refuerzos en pasar por la LVSM, Contreras también jugó por años con la selección mexicana. Ahora le toca aportar desde la banca en el desarrollo de una nueva camada de jugadores.

“Es un reto constante el mantener a un grupo junto, pues no tenemos la ventaja de contar con una liga (nacional) en la que se le pueda pagar un poquito a los jugadores. Por eso el reto es un poco más difícil, pues tradicionalmente cuando los jugadores terminan sus estudios universitarios tienden a desaparecer de la representación activa. Sigue siendo una realidad en nuestro voleibol, pero no es razón para no intentarlo y mejorar el grupo”, indicó Contreras.

Una vez concluyó la temporada de 2011 con los Leones, Contreras cerró su excepcional carrera profesional jugando en Francia. Ahora el ex opuesto de la selección mexicana ocupa su tiempo entre sus responsabilidades como asistente y su propio negocio en energía renovable. Y pese a sus múltiples campeonatos en Bélgica, sus aportaciones con el combinado mexicano y sus dominantes actuaciones en Puerto Rico, Contreras dijo que se retiró contento con todo lo que realizó.

“A diferencia de otros jugadores que comienza a cascbelear (bajar su rendimiento) a los 34 o 35 años, tuve la oportunidad de poder jugar tres o cuatro años más. Estoy contento de poder coordinar el jugar en Europa y estar activo en Puerto Rico durante los veranos. La gente de Puerto Rico siempre me ha tratado muy bien y sólo tengo buenos recuerdos de aquí”, resaltó Contreras, quien añadió que no descartaría la posibilidad de dirigir en la Isla si se presentase una oportunidad.

Contreras tuvo cuatro años destacados con la Universidad de Penn State y ayudó al equipo a ganar el título nacional en el 1994. En el 1997 fue seleccionado el mejor jugador del torneo, y el año pasado fue exaltado al Salón de la Fama de la Asociación Intercolegial de Voleibol del Este de los Estados Unidos (EIVA, por sus siglas en inglés).