Elvira Pérez, de 47 años, es instructora de Zumba hace ocho años. Lo que comenzó como una manera de bajar de peso y batallar la depresión, se convirtió en su vocación.

Mediante sus clases, Elvira ha creado un espacio para mujeres de 50 años en adelante del área norte y central de la isla. En cada espacio se replica la misma dinámica: mujeres apoyando a mujeres. Para ellas, el espacio, más allá de ser uno para hacer ejercicios, se ha convertido en uno “sagrado”, donde se desahogan, encuentran comunidad y crean grupos de apoyo. Conoce su historia aquí.