Si recibiste un diagnóstico de artritis reumatoide, la realidad podría caer como un balde de agua fría. La primera pregunta naturalmente sería, ¿qué debo hacer?

El primer paso, sin duda, es entender la condición.

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune y progresiva, que suele afectar diferentes articulaciones del cuerpo y puede causar daños en cartílagos, huesos, tendones y ligamentos de las articulaciones, explica la Arthritis Foundation. Entre las consecuencias principales de esta enfermedad se destacan los daños a órganos como el corazón, los riñones y el cerebro.

Unas 25,000 personas podrían tener artritis reumatoide en Puerto Rico, según el doctor José Rodríguez, investigador y reumatólogo. Aunque se desconoce la causa de la enfermedad, se tiene certeza de que es genética y que es más común en mujeres. Malos estilos de vida y factores ambientales pueden activar la información genética y propiciar la condición, indica el doctor Rodríguez.

Entendiendo las opciones de tratamiento

Tras recibir un diagnóstico de artritis reumatoide, el paciente debe dialogar con su especialista en reumatología sobre las posibilidades que tiene para tratar la enfermedad. Deben realizarse pruebas de laboratorio para detectar o descartar anemia, factor reumatoide positivo, anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados y proteína C reactiva, así como radiografías o imágenes por ultrasonido.

Si el diagnóstico es correcto y temprano por parte de un reumatólogo, puede lograrse un tratamiento apropiado y la remisión de la enfermedad. Sin embargo, según detalla el doctor Oscar Soto Raíces, creador de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumatológicas (FER), esta enfermedad no puede curarse, aunque sí permanecer en remisión.

Para tratar la artritis reumatoide, existen métodos que se centran en aliviar el dolor y reducir la inflamación. También funcionan como alternativas para detener o retrasar el daño articular y mejorar las funciones y el bienestar del paciente. Entre los tratamientos principales está la terapia biológica, que funciona interrumpiendo las señales del sistema inmunológico que atacan las articulaciones. La terapia biológica tiene menores efectos secundarios en los pacientes, y ha probado ser efectiva en la mayoría de los casos, de acuerdo al portal Healthline.

De igual modo, es necesario cumplir con las citas de seguimiento para conocer el funcionamiento de las articulaciones. Cada uno de los tratamientos recetados por el especialista responde a las necesidades del paciente.

Vital hacer ajustes en el diario vivir

Padecer de artritis reumatoide requiere realizar ajustes y cambios en la manera en que el paciente vive. Entre estos están el descanso, la alimentación sana y la actividad física. Se requerirá que el paciente tenga un peso saludable y que evite su exposición a adicciones como el alcohol y el cigarrillo. De la misma manera, deberá cumplir al pie de la letra con las instrucciones ofrecidas por el médico, sobre todo, las relacionadas al tratamiento correspondiente.

No atender la enfermedad después de haber recibido un diagnóstico oficial puede provocar la destrucción de las articulaciones por completo, así como problemas respiratorios, daños en la función renal, lesiones inflamatorias en los ojos y hasta infartos cardíacos.

Dónde buscar ayuda

Para sobrellevar la enfermedad, existen alternativas que pueden ayudar al paciente a enriquecer y fortalecer su salud psicológica. Espacios como organizaciones sin fines de lucro y grupos de apoyo son algunas de estas opciones.

Organizaciones como la FER ayudan a personas con enfermedades reumáticas a tener y mantener una vida activa. Establecida en 2009, la FER cuenta con un directorio de médicos especialistas en reumatología, datos informativos y orientaciones sobre la condición. De la misma manera, cuenta con servicios gratuitos para proveer transportación a pacientes con artritis reumatoide a las citas médicas.

La fundación también orienta sobre planes de ayuda a los pacientes y ofrece consejería gratuita en su página web fundacionfer.org o llamando al 787-717-1030.