El desarrollo de una masa o bulto en el cuello puede ser de gran preocupación. Conocer cómo actuar ante esta afección aumentará las posibilidades de tener un diagnóstico certero y recibir un tratamiento adecuado, pues no todas las masas en el cuello son iguales.

Aunque las causas de estas lesiones son diversas, el doctor Edgar Domenech Fagundo, otorrinolaringólogo y cirujano de cabeza y cuello del Centro Médico Episcopal San Lucas, planteó que, entre los tipos de masas más comunes, figuran los quistes congénitos, que son remanentes de origen embriológico; las masas producto de una infección; ganglios linfáticos inflamados; y las neoplasias, que pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias son las más peligrosas porque podrían ser cancerosas. Sin embargo, algunas masas que podrían ser congénitas, como los quistes branquiales, también podrían tener células cancerosas en el interior y ser peligrosas.

Domenech Fagundo detalló que, en la población de adultos mayores de 40 años, el 80 por ciento de los casos pueden ser malignos—excepto en los de la tiroides y la glándula de la parótida—; mientras que, en los niños, el 90 por ciento de los casos son benignos. Por lo tanto, la población adulta figura como la de mayor preocupación, según el galeno.

La importancia de un diagnóstico temprano

Algunas consideraciones importantes para un diagnóstico certero son la edad del paciente y la ubicación y tamaño de la masa. Domenech Fagundo expuso que cada zona del cuello presenta riesgos distintos, por lo que conocer la anatomía del cuello resulta esencial para un diagnóstico correcto.

Entre los síntomas de las masas en el cuello a causa de una infección se encuentran fiebre, dolor de garganta y cansancio inusual.

Las personas que fuman o consumen alcohol regularmente, tienen una infección por el virus del papiloma humano (VPH), se han realizado un trabajo dental reciente, han viajado o han sufrido una picadura deben estar atentas a estos síntomas y cualquier otra anomalía en el cuello.

Domenech Fagundo recomendó que, tan pronto un paciente detecte una masa en el cuello, acuda a su médico de cabecera para que la examine y recete un tratamiento inicial de ser necesario. “Para toda masa que se diagnostique de forma reciente (menos de cuatro semanas), se recomienda ordenar un tratamiento de antibiótico de amplio espectro”, explicó el experto que tiene más de veinte años de experiencia en su especialidad médica.

Además de este tratamiento, el médico primario podría ordenar pruebas de laboratorio, un examen de CT Scan con contraste y una biopsia de aspiración con una aguja fina para analizar la masa de una manera más certera, abundó Domenech Fagundo.

El cirujano precisó que una masa en el cuello no debe perdurar más de cuatro a seis semanas después del tratamiento de antibióticos. Si la masa continúa después de este periodo, la lesión se tiene que evaluar con mayor detenimiento, pues se podría tratar de una infección más complicada o de un tumor, reiteró Domenech Fagundo, quien también es el Principal Oficial Médico del Sistema de Salud Episcopal San Lucas.

En estos casos, el médico de cabecera referirá al paciente a un especialista, como un otorrinolaringólogo o un cirujano especializado en el cuello, para un tratamiento más complejo.

El acercamiento que tome el especialista dependerá del tipo de masa. En el caso de las masas congénitas, posiblemente se requiera una intervención quirúrgica. Por otro lado, las masas de origen infeccioso que no mejoren con el tratamiento inicial de antibióticos requerirán una evaluación más profunda del paciente.

No obstante, en el caso de las masas cancerosas, es posible que se decida no removerla de manera quirúrgica para obtener un diagnóstico porque la mayoría de estos cánceres provienen de la metástasis de otros órganos enfermos. Domenech Fagundo advirtió que, en ciertos casos, la remoción del tumor en el cuello podría propagar la enfermedad, por lo que sería más adecuado explorar otras opciones.

Una detección temprana y un tratamiento adecuado contribuirán al mejoramiento o la eliminación de la masa y a reducir el riesgo de que avance a un estado más peligroso en el caso de que sea cancerosa.

El equipo del Centro Médico Episcopal San Lucas está preparado para proveer un cuidado de salud holístico para el tratamiento adecuado de este padecimiento. Además del doctor Domenech Fagundo, la institución hospitalaria ponceña también cuenta con el cirujano pediátrico Francisco Rivera Pedrogo, médicos internistas y una sala de emergencias equipada para brindarte un servicio de excelencia.

Para más información sobre el Centro Médico Episcopal San Lucas, puede visitar su página web: www.sanlucaspr.org o comunicarse al 787-844-2080. Para obtener una cita con el doctor Domenech Fagundo, puede llamar al 787-290-3333.