A medida que el sol se escondió para dejar entrar la noche, sobre 2,000 personas se unieron el pasado sábado, 21 de julio, para disfrutar del Corona SunSets Festival 2018, una serie de festivales de música que se celebran en las mejores playas, montañas y centros urbanos del mundo.

Por tercera vez, Puerto Rico fue una de las sedes del festival, efectuado en Ventana al Mar en la playa de Carolina.

Un imponente arco de madera en forma de sol con destellos a relieve dio la bienvenida a los asistentes, quienes inmediatamente podían ser parte de las diversas estaciones interactivas de esta celebración al sol, en armonía con la protección ambiental y una propuesta de música electrónica.

El paisaje del Corona SunSets se caracterizó por quioscos demarcados con paletas de madera recicladas, banderines alineados de cara a la costa, columpios y lámparas con toques rústicos, así como una colorida guagua Volkswagen de los años setenta, donde era casi obligatorio tomarse una foto. Cada elemento fue coherente con el propósito del evento: unir a más personas a través de la música, el arte y la gastronomía, y proponer un mundo mejor para muchos a través de la conservación de los recursos naturales.

La magia del evento, explicó Iván Valdez, gerente regional de Mercadeo para AB InBev, no es solamente el talento musical, sino toda la experiencia.

“Desde que tú llegas, te envuelves en todo el concepto del SunSets. El calor de la gente y de Puerto Rico le agrega al evento, y es muy probable que consideremos este espacio para una próxima edición", adelantó Valdez.

Crece el auge del Corona SunSets en la isla

En la tercera edición realizada en Puerto Rico, la producción decidió celebrarlo por primera vez en el área metropolitana, con una respuesta favorable del público. A la explanada se dieron cita sobre dos mil personas, duplicando la asistencia del año pasado.

“Esta es una actividad que para nosotros es Caribe, es playa, es verano. Encontramos que este lugar es estupendo para presentar la actividad, que se realiza en distintos países como México, Chile, Australia y Sudáfrica. Aquí se va a ver un público más variado, con más diversidad de personas”, añadió Joseph Madruger, director de Corona en Puerto Rico.

Los asistentes pudieron pintar sus rostros, hacerse tatuajes temporales, participar en el diseño de banderines con temas ambientales, bailar al ritmo de un grupo musical que tocaba en la playa, comprar artículos a beneficio del programa Save The Beach, firmar un compromiso ambiental con la plataforma Better World y participar de charlas ofrecidas por el ambientalista Héctor Varela.?

A eso de las siete de la noche, la velada continuó con el esperado ritual al sol, a cargo de músicos y bailarinas, quienes desfilaron con banderines hasta la tarima. Allí, un montaje impresionante con fuegos artificiales dio paso al resto de la oferta musical. Esta contó con la presentación de exponentes de renombre internacional como Caleb Calloway, Anabel Englund, LSVT, Eric Volta, Claptone y Fur Coat.

Además de la oportunidad para tomarse las mejores fotos en pleno atardecer o ya en la noche, no podía faltar el disfrute de las cervezas Corona, que fueron servidas en vasos plásticos biodegradables, a tono con el mensaje del festival.