La proximidad de un nuevo año siempre ofrece las oportunidades de los nuevos comienzos. La salud mental debe ser la base para adelantar metas, emprender nuevos proyectos y procurar momentos que te generen felicidad.

Para la psiquiatra Anissa Hernández, colaboradora del Hospital Panamericano, los últimos días del año no deben desperdiciarse en recriminarse por las resoluciones que no se cumplieron, sino en recordar las ganancias en experiencia.

A continuación, algunas de sus recomendaciones para que te prepares emocionalmente para recibir el nuevo año.

Reevalúa tus expectativas

Pensar en los proyectos que no pudiste completar este año puede traer frustración y tristeza a tu vida y a la época navideña. De cara al año nuevo, puede ser mejor verlo como una oportunidad para establecer metas realistas.

“Tienes que mirar el camino andado”, apunta Hernández, quien también es directora del Centro Holístico para el Bienestar de la Salud Mental en Caguas.

“Quizás lograste forjar carácter, estar más segura o seguro de ti mismo, o aprender algo que te servirá más adelante. Aunque no hayas logrado la meta como tú esperabas, cambia el enfoque. Puede ser que descubras que no era lo que realmente querías, que te apasiona más otra cosa o que necesitas cambiar la manera de cómo cumplirla”, evalúa la especialista.

No te compares con otras personas

Compararse con otras personas suele ser fuente de insatisfacción, inseguridad e infelicidad, y tú no quieres eso en tu vida. Recuerda que las redes sociales exponen lo que cada cuál elige mostrar y que detrás de imágenes idealistas está la vida real.

Un estudio publicado por la Revista de Psicología Clínica y Social concluyó que existe un vínculo causal entre el uso de las redes sociales y los efectos negativos sobre el bienestar, principalmente la depresión y la soledad. La sugerencia es disminuir el uso de las redes sociales.

Pero, además, resulta necesario evitar las comparaciones en general y siempre reflexionar sobre nuestras experiencias a partir de la realidad propia.

“Hay veces que queremos hacer unas cosas; tener una pareja o tener un negocio porque, a lo mejor, otro nos inspiró la idea o lo sugirió. Pero hay que cuestionarse si eso es realmente lo que quieres. ¿Es eso lo que te hace feliz?”, establece Hernández.

Agradece

Agradecer no es solo decir “gracias” cada vez que obtienes algo. Es un ejercicio de meditación que toma menos de cinco minutos y que se recomienda para la mañana y para la noche. Consiste en agradecer por lo que tienes y por lo que no tienes.

“Esto ayuda mucho en procesos de depresión y ansiedad”, destaca la psiquiatra. “Que uno por la mañana o por la noche empiece a agradecer consigue que el panorama cambie y uno vea la vida desde otra perspectiva”, señala.

La revista especializada en temas de salud mental Psychology Today menciona entre los beneficios de esta práctica el mejoramiento de la autoestima, la salud física y la salud mental. Además, ayuda a dormir mejor.

Presta atención a tu vida social

Mirar tu vida social requiere evaluar tus relaciones familiares y de amistades, y abrirte a la posibilidad de identificar nuevos grupos de los que puedes ser parte.

La psiquiatra reconoce que muchas personas sufren de estrés, sobre todo en épocas de fiestas, ante la idea de tener que compartir con familiares que les han hecho daño o con quienes no mantienen una buena relación.

“Reevalúa tus creencias —que muchas veces son limitantes— de que tienes que compartir con ese familiar tóxico que no ha buscado ayuda”, recomienda Hernández.

La experta enfatiza en recordar que familia no es solo la de sangre y que uno puede replantearse la idea de reconectar con familiares lejanos y viejas amistades, y coordinar encuentros periódicos con estas personas.

“Hay diferentes grupos de personas que no tienen familia que se están reuniendo en las Navidades, pero también puedes comprometerte con una causa para ayudar a otros, pues es tiempo de dar a los demás", añade Hernández.

El dar a otros, explica, también ayuda a sentirte útil y descubrir nuevas cosas de ti de cara al 2020.

Realiza actividades al aire libre

Hernández, quien también se especializa en terapia de bosque, recomienda planificar dos horas semanales de contacto con la naturaleza, ya sea en grupo o de manera individual.

Este tiempo es un regalo que te haces y que ayuda a bajar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Al mismo tiempo, aumenta los niveles de endorfinas, dopaminas y serotoninas, que mejoran la sensación de bienestar.