Mito: El amoníaco en los tintes de pelo ayuda a extender la vida del color.

Hecho: El amoníaco en los tintes y productos para el cabello reduce la habilidad del pelo para retener el tinte, ya que deteriora la proteína que produce la melanina, que es responsable del pigmento natural del pelo.

Los productos libre de amoníaco llegaron para quedarse, ya que este es peligroso para el pelo, la salud y el ambiente.

Durante años, el amoníaco fue un ingrediente principal en los productos para el cabello, sobre todo en los tintes por su capacidad de abrir la cutícula para que el color penetrara mejor.

Pero como los defectos del amoníaco superaron sus virtudes, surgieron los productos sin este ingrediente. Este tipo de productos usan aceites y otros componentes que nutren el cabello, lo mantienen suave y lo protegen de los químicos y el ambiente.

Beneficios de utilizar tintes sin amoníaco

1. Estos tintes son capaces de dar color uniforme y 100% de cobertura de canas.

2. La duración de los tintes es similar a los que tienen amoníaco.

3. Evitan que el pelo luzca seco y maltratado.

4. No tienen olor desagradable.

5. No causan irritación.

Las consecuencias de uso del amoníaco

1. Cambios permanentes en la alcalinidad original del pelo.

2. Escape de proteínas, humedad y color.

3. Necesidad de aumentar el pigmento del tinte a su nivel más alto posible a la hora de aplicar el color.

Riesgos de usar amoníaco en la peluquería

1. A largo plazo, tanto clientes como empleados podrían sufrir de irritación de los ojos, nariz y garganta.

2. Las emanaciones de este gas podrían causar daño permanente a la córnea del ojo y quemaduras en la piel y los pulmones.

3. La inhalación de este gas podría provocar ataques severos de tos y hasta ahogamientos.