Cirugía plástica: ¿Cómo garantizar que estás en manos certificadas?
Conoce los consejos de la Sociedad de Cirugía Plástica de Puerto Rico para elegir a un profesional certificado y evitar complicaciones a tu salud

PUBLICIDAD
Llegar al peso ideal no siempre se logra con visitas al gimnasio y una dieta estricta. Hay quienes, para alcanzar esta meta, requieren métodos más extremos, como una cirugía bariátrica o el uso de fármacos GLP-1.
No obstante, debido a que los cambios en el peso pueden ser dramáticos, las huellas en el cuerpo también resultan notables y, en ocasiones, se convierten en otro problema que hay que resolver. Es en ese momento cuando la cirugía estética se convierte en una alternativa real para que esa transformación sea la que tanto han anhelado las personas.
Los cirujanos plásticos Diana Avilés y Gustavo Colberg coinciden en que, tras perder entre 40 y 100 libras, muchos pacientes descubren que la piel excedente no “regresa” ni “se recoge” por sí sola y que, para recuperar la comodidad y la confianza, necesitan entrar al quirófano.

“Hoy en día, gracias a medicamentos como la tirzepatida y las cirugías bariátricas, hemos visto un incremento en pacientes que han rebajado bastante… y la piel se les cae”, explicó el doctor Colberg, quien mencionó que, en su consulta, lo más común es la búsqueda de cirugías reconstructivas en las áreas de los senos, el abdomen, los brazos y los muslos, “y, en [personas] mayores de 40 o 50 años, también de la cara y del cuello”.
Por su parte, la doctora Avilés confirmó que muchos pacientes llegan a su práctica inconformes con la flacidez de la piel. No obstante, aseguró que los motivos rara vez son “solo vanidad”.
“Veo a pacientes con pliegues que huelen mal, que les pican, que desarrollan hongos o tienen laceraciones por las fajas. Esta no es una manera de vivir. Si ya llegaste al punto en que la cirugía vale la pena, adelante”, mencionó Avilés.
Factor clave
Antes de someterse a una cirugía, luego de perder una cantidad considerable de libras, es importante estabilizar el peso. Colberg sugirió que el paciente mantuviera el peso deseado por un período de entre seis meses y un año. Por su lado, Avilés agregó que toma en cuenta dos aspectos que son decisivos para que la cirugía pueda brindar buenos resultados: el compromiso con el peso y el fortalecimiento corporal.
“No tiene que ser el peso ideal, pero sí uno saludable y sostenible”, explicó Avilés, quien destacó que el ejercicio previo mejora la tolerancia al dolor y acelera la recuperación, y que la nutrición también es importante para sanar bien.
Candidatos ideales
Avilés advirtió que los riesgos de estas cirugías no son menores y recordó que se trata de un procedimiento electivo, por lo que hay que preparar el cuerpo.
“El riesgo de sangrado aumenta, especialmente con la lipoescultura. Tras pérdidas de 80 libras [o más], el sangrado aumenta. [En los casos de] obesidad, el riesgo de embolia y de muerte súbita es más alto”, subrayó.
Pero ¿son todas las personas que pierden peso significativo candidatas para una cirugía estética? La respuesta de Colberg es que no: “hay quienes rebajan y la piel se recoge bien”.
Una vez transcurrido el periodo posoperatorio, ambos cirujanos coincidieron en que el impacto de esta cirugía se nota rápidamente en la actitud de los pacientes.
Recuperación y seguimiento
La recuperación varía según el tipo de operación. Colberg estimó que, después de la intervención en los senos, “a la semana ya pueden guiar y trabajar; [hacer] ejercicio, no, por seis semanas”. Si las áreas operadas son el abdomen, los brazos o los muslos, suelen requerir de dos a tres semanas de recuperación y más si se combinan procedimientos.
El seguimiento también es un tema relevante que influye en un resultado exitoso.
“Seguimos al paciente durante casi un año. La cicatriz tarda en madurar y, a veces, hay que intervenir con inyecciones, masajes o parches de silicona”, advirtió Avilés.
¿Por qué operarse en Puerto Rico?
Aunque hay quienes viajan a otros países o jurisdicciones de Estados Unidos para ahorrar, el riesgo al que se exponen puede ser mucho mayor.
La doctora Avilés explicó que el marco regulatorio y la preparación del especialista en cirugía plástica en Puerto Rico son más amplios y completos.
“En Puerto Rico tenemos requisitos estrictos. Si vas a un cirujano plástico certificado, te aseguras de que pasó por una residencia acreditada —unos seis años— y que puede manejar complicaciones, incluso en el hospital. En otros lugares, cualquier médico con licencia realiza procedimientos estéticos en clínicas”, expuso la experta, quien también alertó sobre el riesgo de viajar.
“Operarte fuera te obliga a tomar un avión pronto, y el viaje aumenta el riesgo de coágulos. Además, muchas complicaciones aparecen a las tres o cuatro semanas, cuando ya regresaste”, agregó Avilés.
Por su parte, Colberg indicó que si surgen complicaciones aquí, el médico está cerca para tratar la situación.
“El problema es cuando te alejas: no tendrás el cuidado necesario para evitar complicaciones comunes, como la acumulación de líquido subcutáneo y otras que pueden surgir en cirugías de este tipo”, enfatizó Colberg.
El doctor Colberg y la doctora Avilés participaron del simposio educativo anual de la Sociedad, celebrado recientemente como parte de los esfuerzos educativos de la organización y rumbo a la celebración de su 50 aniversario el próximo año.

Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media para Sociedad de Cirugía Plástica de Puerto Rico.

