Los planetas parecen que se alinean cada 19 de mayo para los Timberwolves de Minnesota.

Hace 20 años, Kevin Garnett lideró en esa fecha a los Timberwolves a su primera final de la Conferencia del Oeste. Dos décadas después, Minnesota replicó la hazaña en el día que también cumple Garnett.

Lo único que en esta ocasión eran guiados por una joven superestrella en ascenso que los tiene creyendo que este será el año que este será el año que finalmente alcen el campeonato de la NBA.

Se trata de Anthony Edwards, quien con apenas 22 años está llevándose toda la atención en estos playoffs. Como dicen, las superestrellas se forjan en la postemporada. Este es el escenario donde los canasteros prueban si tienen el calibre para llevar a un equipo a la tierra prometida, y eso es exactamente lo que Edwards está haciendo.

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En la primera ronda, condujo a Minnesota a una impresionante barrida ante unos Suns de Phoenix que fueron doblegados a pesar de tener en sus filas al supuesto temible trío de Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal. En esa serie, a Edwards no le tembló el pulso frente a Durant, su jugador favorito desde pequeño, y promedió 31 puntos, ocho rebotes y 6.3 asistencias.

Anthony Edwards, de los Timberwoves de Minnesota, busca atacar el canasto frente a la defensa de Nikola Jokic, de los Nuggets de Denver.
Anthony Edwards, de los Timberwoves de Minnesota, busca atacar el canasto frente a la defensa de Nikola Jokic, de los Nuggets de Denver. (David Zalubowski)

Al llegar a las semifinales del Oeste, los Timberwolves se toparon con los campeones Nuggets de Denver, la prueba más difícil que tendrían que superar en estos playoffs. Contra todo pronóstico, Minnesota también eliminó a los Nuggets de Nikola Jokic, el Jugador Más Valioso, en una serie que se extendió a siete partidos al igual que la que disputaron en el 2004 con los Kings de Sacramento para clasificar a la final del Oeste. En la semifinal ante Denver, Edwards acumuló 27.7 unidades, 5.1 capturas y 5.7 asistencias.

Ni los mejores escritores de Hollywood pudieron haber hecho un libreto así. Y si lo hubiesen intentado, el protagonista de esa película fuese exactamente como Edwards.

¿La reencarnación de ‘MJ’ y Kobe?

Más allá de las estadísticas, Edwards se ha ganado el respaldo de millones de fanáticos porque les recuerda a ‘shooting guards’ que vinieron antes que él como los legendarios Michael Jordan y Kobe Bryant. Sin embargo, el joven escolta está cansado de estas comparaciones.

“Quiero que paren. (Michael Jordan) es el mejor de todos los tiempos. No puedo ser comparado con él”, dijo Edwards a Fox Sports.

Pero no compararlo con ‘MJ’ y Kobe es difícil, ya que su estilo de juego los emula con rápidos donqueos en transición sin temor a quien esté de frente y ‘fadeaways’ como los solían hacer aquellos dos grandes del básquet. Aunque su manera de jugar no es lo único que hace que se parezca a Jordan y Bryant.

La forma como Edwards afronta el juego es similar a la de aquellos canasteros que competían en las décadas de los 90 y 2000. En una era en la que las estrellas de la NBA comparten públicamente que son amigos de jugadores de otros equipos e intentan ser lo más políticamente correctos posible, el joven escolta es todo lo contrario.

Edwards se mofa de sus rivales antes, durante y después de los juegos, aunque siempre les da sus flores en las conferencias de prensa. Igualmente, dice lo que piensa sin tapujos, y esa combinación es lo que ha hecho que le guste a tanta gente.

Suda confianza

De hecho, es la clave del éxito de los Timberwolves en estos playoffs, pues todos los equipos necesitan a una estrella que literalmente sude confianza con la que pueda contagiar al conjunto en momentos como en el séptimo partido contra Denver, cuando perdían por 20 puntos.

La NBA carecía de jugadores auténticos que dijeran públicamente lo que realmente piensan sobre sus rivales y trajeran a la mesa algo distinto. Esa llama competitiva se había apagado hace mucho, pero Edwards se ha encargado de encenderla en un momento en el que LeBron James, Stephen Curry y Durant están en decadencia. Claro está, se peleará por ser la próxima cara de la NBA con jugadores como Luka Doncic, Jayson Tatum y Shai Gilgeous-Alexander, y estos playoffs serán el primer asalto de ese combate.

Edwards y los Timberwolves se enfrentarán en la final del Oeste a Doncic y los Mavericks. Ambos canasteros buscarán adelantar a su primera final de la NBA y, de Edwards volver a imponerse, esta postemporada podría marcar el comienzo de su era.