Denver. El canastero de los Nuggets de Denver, Jamal Murray, fue penalizado por la NBA con una multa de $100,000, pero evitó una suspensión por “arrojar múltiples objetos en dirección a un árbitro durante el juego en vivo”.

Murray arrojó una toalla y una compresa térmica a la cancha al final del segundo cuarto de la derrota de Denver por 108-80 ante Minnesota que dio a los Timberwolves una ventaja de 2-0 en la serie semifinal de la Conferencia Oeste que se traslada a Minneapolis.

Los Nuggets se sintieron frustrados por el arbitraje y quedaron atrás por 28 puntos poco antes del medio tiempo.

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El lanzamiento de la compresa térmica atrajo la mayor atención cuando las repeticiones de TNT mostraron a Murray sentado al final del banco de Denver y arrojándola a la cancha. Se deslizó por el suelo mientras los jugadores maniobraban justo antes de que Karl-Anthony Towns de Minnesota hiciera una canasta con 4:41 por jugar en el segundo periodo.

El jefe de árbitros, Marc Davis, le dijo a un grupo de reporteros después del juego que los árbitros no sabían que el objeto había venido del banco. De lo contrario, “podríamos haberlo revisado bajo el desencadenante de acto hostil. Habría sido una falta técnica”.

“Tratamos de convencer (a los oficiales) de que probablemente no muchos fanáticos en el edificio tengan una bolsa térmica. Así que probablemente tuvo que venir desde el banco”, dijo el dirigente de los Wolves, Chris Finch, después del partido.

Finch también insistió que las acciones de Murray eran “imperdonables y peligrosas”.

Murray abandonó la arena sin hablar con los periodistas y el dirigente de los Nuggets, Michael Malone, objetó cuando se le preguntó al respecto después del partido, diciendo que no estaba al tanto de que su armador había sido el culpable.

Los Nuggets tuvieron descanso el martes. Su próxima disponibilidad es después de la práctica del miércoles.