José “Piculín” Ortiz y su batalla contra el cáncer colorrectal: “No estoy sufriendo”
El excentro del Equipo Nacional aseguró no sentir dolor tras su recaída en enero y febrero.
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Cayey. Luego de que hace exactamente cuatro meses fuera sometido a una operación que se le realizó como parte de su lucha contra el cáncer colorrectal, el exbaloncelista boricua José “Piculín” Ortiz aseguró el miércoles a medios de la prensa local no sentir dolencia alguna.
“Dolores no hay. Ya los dolores después de la última operación se fueron. Está todo funcionando muy bien. Es lo que uno busca estar en ese comfort que no sea doloroso", sostuvo Ortiz posterior a la inauguración de su mural bautizado Victoria en el pueblo cayeyano.
El excentro de la Selección Nacional fue hospitalizado durante dos semanas después de su cirugía del 14 de enero. Días más tarde de ser dado de alta tuvo que ser ingresado nuevamente. Regresó a su hogar el 12 de febrero.
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Durante el proceso, sostuvo que perdió 63 libras. A la fecha, ha podido recuperar 10 libras.
“Después de todo ese discomfort de cuatro meses, gracias a Dios estoy aquí y sigo en la batalla dentro del proceso, pero me siento bien. Hay camino por recorrer todavía en cuanto a tratamiento se refiere".
“Estoy buscando la manera de agilizar ciertas cosas, pero la batalla sigue y la vamos a dar. Ha sido un proceso del día a día, digamos, de adaptación, no de cuestionar nada, sino de seguir adelante”, comentó el exjugador de 61 años.
“Darle gracias a Dios por estar aquí, por abrir los ojos diariamente y por permitirme seguir batallando dentro del proceso, pero es eso el día a día tranquilo, buscando hacer lo que corresponde con la enfermedad. Entiendo que ya deben cambiar las cosas”.
El miembro del Salón de la Fama del Baloncesto de la FIBA desde 2019 fue diagnosticado a finales de 2023.
La segunda intervención quirúrgica del ocho veces campeón del Baloncesto Superior Nacional (BSN) entre los Atléticos de San Germán y los Cangrejeros de Santurce trascendió después de que los médicos encontraran que todavía tenía células de la condición en su organismo.
“Esta enfermedad no para. Realmente ni los médicos tienen certeza de ningún resultado. Ese es el problema con el cáncer, pero lo más importante, como les digo, es la batalla. Así que sigo batallando. No estoy sufriendo, gracias a Dios”, manifestó.
Ortiz aseguró que aunque atraviesa una lucha diaria, su familia, amistades y las ganas de vivir sin planificación lo mantienen en pie.
“Con eso y con Dios delante, creo que es suficiente para buscar esa calidad de vida”.
“Agradezco de todo corazón”
En el momento que Ortiz recayó se solicitó públicamente la donación de sangre y plaquetas.
Puerto Rico respondió al llamado.
“Como le dije a mi mamá, ya no soy Ortiz Rijos, ahora soy sato. Ella se rio mucho cuando se lo dije”, dijo entre risas.
“La realidad es que estoy muy agradecido de todo el pueblo puertorriqueño, de tanta y tanta gente, que de alguna manera, no solo a mí, sino a mucha gente que está en los hospitales, esa sangre pudo ayudar. Lo agradezco de todo corazón”, sentenció, retornando a la seriedad de su padecimiento.