Comenzó en 1946 con 11 equipos y 160 jugadores. El reloj de lanzamiento estaba a casi una década de distancia, la línea de 3 puntos a un par de generaciones. Los edificios eran más pequeños. Los jugadores también. Y ni siquiera se llamaba Asociación Nacional de Baloncesto.

La NBA, que pone en marcha su temporada del 2021-2022 este martes, hace 75 años, era diferente en casi todas las formas imaginables.

Durante los próximos meses, The Associated Press analizará lo que era la liga dentro y fuera de la cancha, cómo se convirtió en lo que es y hacia dónde irá durante los próximos 25 años a medida que avanza hacia la marca del siglo.

La serie recordará esos humildes comienzos, con Ossie Schectman, quien anotó la primera canasta en la historia de la liga, ganando $60 por juego. Mostrará cómo lo que estaba sucediendo en el país parecía reflejar lo que estaba sucediendo en la liga, desde el camino de la liga hacia la integración en la década de 1950, hasta su postura sobre los problemas sociales y las relaciones raciales en la actualidad.

En los primeros años, los equipos perdieron mucho dinero. Algunas de las franquicias inaugurales solo tuvieron temporadas inaugurales, y se retiraron después del primer año. No hubo seguidores sólidos y la NBA tuvo poco o ningún impacto en los problemas sociales.

Y todos los jugadores eran blancos.

“Ninguno de los que estábamos jugando en ese momento sabíamos lo que sería”, dijo Schectman, quien jugó para los New York Knicks originales, en una entrevista de 2010, tres años antes de su muerte. “No sabíamos si esto iba a funcionar y se convertiría en algo”.

Schectman anotó la primera canasta en la historia de la Basketball Association of America (BAA); no se llamó NBA hasta tres años después, pero la NBA cuenta esos años como parte de los suyos. Fue una bandeja para los Knicks en un partido contra los Toronto Huskies el 1 de noviembre de 1946, los primeros dos puntos de 13.7 millones y contando en la historia de la liga.

Con el tiempo, Schectman obtuvo su respuesta: la NBA, de hecho, se convertiría en algo.

Hoy, las 30 franquicias de la NBA valen al menos $ 100 mil millones combinadas, posiblemente mucho más que eso. La liga tiene una base de fanáticos que se extiende a cada rincón del mundo y una reputación de ser un líder en lo que respecta a cuestiones sociales.

Richard Lapchick, hijo del ex entrenador de los Knicks de Nueva York Joe Lapchick e investigador sobre temas sociales y raciales dentro del deporte, dijo que la plataforma de la liga siempre ha brindado la oportunidad de ser un conducto para el cambio, quizás ahora más que nunca.

“Realmente creo que la NBA, con Adam Silver como su líder actual, está en esto por las razones correctas y cuenta con el apoyo de la fuerza laboral integrada más grande de Estados Unidos en términos de porcentaje de la población”, dijo Lapchick. “También son muy ricos, por lo que pueden usar sus recursos, y esto es nuevo, para invertir en campañas de justicia social en sus comunidades”.

Ha habido un gran compromiso por parte de los jugadores para impulsar el cambio en los últimos años, desde niveles adicionales y casi sin precedentes, de apoyo para colegios y universidades históricamente negros, hasta LeBron James liderando un impulso de derechos de voto y registro que terminó jugando un papel importante en las elecciones presidenciales del 2020.

El propietario de Los Angeles Clippers, Steve Ballmer, cree que sabe por qué el baloncesto tiende a tener un impacto tan grande en la sociedad.

“Diré algo un poco tonto”, dijo Ballmer. “¿En cuántos deportes puedes ver realmente a los jugadores? Fútbol, tienen cascos. Los jugadores de béisbol están bastante alejados, en el jardín central. Incluso en el fútbol, el hockey, hay muchachos que se mueven súper rápido con cascos. La gente puede relacionarse con los jugadores de baloncesto. Puedes verlos. Puedes sentirlos”.

“Hay menos jugadores, lo que significa que obtienes más entrevistas y conoces a ciertas personalidades más de lo que lo harías en cualquier otro deporte”, agregó. “En realidad, ese es un aspecto muy importante de por qué el baloncesto se convierte en una parte más importante del cambio social”.

Como ocurre con muchas cosas, los primeros días fueron los más duros.

Los Philadelphia Warriors, ahora Golden State Warriors, ganaron el primer título de la liga en 1947, sobre los Chicago Stags. Para cuando comenzó la próxima temporada, cuatro de los 11 equipos originales se habían retirado; la liga agregó un equipo de Baltimore y jugó con ocho franquicias para la segunda temporada.

Un calendario de 60 juegos se redujo a 48 para ahorrar dinero en viajes. Maurice Podoloff, un ejecutivo de hockey que fue el primer presidente de la BAA y, en última instancia, el primer comisionado de la NBA, tenía la tarea de salvar la liga y ganar una batalla con la National Basketball League (NBL) rival por jugadores y atención.

En mayo de 1948, se ganó la batalla. Cuatro equipos dejaron la NBL (Indianápolis, Rochester, Fort Wayne y Minneapolis, que posiblemente tenía el nombre más importante en el baloncesto en ese momento con George Mikan) por la BAA.

“Maurice Podoloff trazó lo desconocido para la NBA”, dijo el difunto David Stern, quien fue el comisionado de la NBA durante 30 años, cuando Podoloff murió. “Tomó una idea y nutrió el baloncesto profesional a lo largo de sus años de formación. Gracias a los esfuerzos de pioneros del deporte como Podoloff, la NBA se ha convertido en una parte cotidiana de la escena deportiva estadounidense”.

Para 1949, la NBA había doblado una esquina. La liga tenía 17 equipos, más del doble de lo que era. Los equipos estaban obteniendo ganancias. El cambio de marca a la NBA se completó. Y con la evolución en la parte administrativa, era hora de evolucionar también en el terreno de juego.

Si bien la barrera del color se había roto (Wat Misaka, un jugador japonés-estadounidense, fue reclutado y jugó para los Knicks en 1947), apenas se notó, en parte porque solo jugó tres juegos. Los primeros jugadores negros estaban a tres años de unirse a la liga, cambiando la cara del juego para siempre.

A medida que el país estaba cambiando, pasando de la Segunda Guerra Mundial al movimiento de derechos civiles, la NBA estaba al unísono. El cambio luego llevó a disturbios y división, tal como lo hizo en los últimos años en los Estados Unidos. Pero la NBA siguió adelante, entonces y ahora.

“De eso se trata y debería ser este país”, dijo el gran jugador de la NBA y miembro del Salón de la Fama del Baloncesto Jerry West. “Se trata de juego limpio. Y durante años, no ha habido mucho juego limpio en este país. Creo que la NBA ha sido pionera en eso, y es genial verlo”.