Un año después de que Riley Curry se robara la atención en las conferencias de prensa en los ‘playoffs’ de la NBA, hay un nuevo niño haciendo de las suyas.

El domingo marcó la presentación en la postemporada de Ford Wilson Cameron-Griffin, el hijo de dos años y medio del delantero fuerte de los Clippers de Los Ángeles, Blake Griffin.

El pequeñín de pelo rubio apareció en la conferencia de prensa del juego del domingo, en el que los Clippers derrotaron a los Trail Blazers de Portland, 115-95, en el primer juego de su serie de la Conferencia del Oeste.  

Ford apareció con una botella azul de bebida deportiva, mascando goma y mirando a todos los periodistas presentes en la sala de prensa.

Contrario a Riley –la hija de Stephen Curry–, Ford no cogió el micrófono ni comenzó a hablarle directamente a los periodistas. Sí dijo algunas palabras que no se entendieron. Y siempre sonreía, aunque se puso serio cuando su padre le dio una mirada de lado.

La madre de Ford es Brynn Cameron, una exjugadora de baloncesto de la Universidad de California del Sur.