Cuartos con vistas a la piscina y a la playa, pero sin poder salir más allá de los pasillos, ejercicios en los balcones, consolas de videojuegos instaladas en los televisores y comidas enviadas a las habitaciones.

Así ha transcurrido la vida de los canasteros del Baloncesto Superior Nacional (BSN) en los primeros días en la ‘burbuja’ producida en el hotel Wyndham Grand Río Mar de Río Grande con miras a la reanudación de la temporada el próximo 10 de noviembre.

Primera Hora consultó a varios jugadores sobre el inicio del acuartelamiento luego de arribar a la hospedería entre el martes y miércoles de esta semana y se expresaron complacidos con las instalaciones y el trato del personal.

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“Ahora e mismo, el trato ha sido de agrado”, dijo el veterano alero Alejandro “Bimbo” Carmona, de los Piratas de Quebradillas, quien comparte un cuarto con el escolta y compañero de equipo, Mike Rosario.

En los primeros tres días, los atletas no pueden salir de las habitaciones hasta que reciban los resultados negativos de las pruebas para dectectar el COVID-19 realizadas a su llegada al hotel.

“Al no salir del cuarto pues, uno busca la manera de hacer cositas. Por lo menos, Mike y yo hicimos ejercicios como ‘push ups’ para mantener el ritmo y estar listos cuando den el visto bueno de entrenar en la cancha. Como te digo, todo está cómodo. Las camas están cómodas. El Playstation es obligatorio. Tenemos nuestros munchies y bebidas (energizantes) al día. No nos podemos quejar. De verdad, hay que darle las gracias a Ricardo (Dalmau, presidente del BSN), que se ha guillado con este proyecto”, agregó.

Carmona, veterano de 37 años con 19 temporadas en el torneo, ha compartido sus experiencias en la “burbuja” a través de “stories” en su cuenta de Instagram. En los cortos, muestra los ejercicios en el balcón con el uso de elásticos. Además, enfocó la cámara a otras habitaciones donde se quedan los otros equipos en lo que se ha convertido en la “vecindad” del BSN. Con su celular, pudo divisar al armador Jonathan García, exjugador de los Piratas que ahora milita con los Indios y quien dio positivo a COVID-19 en la ‘preburbuja’.

Los equipos no podrán compartir entre sí fuera del tabloncillo por lo menos durante las primeras semanas. Un horario será asignado a cada una de las franquicias para disfrutar de las instalaciones.

Sobre la comida entregada en los cuartos, Carmona la definió como “muy buena”. En los vídeos, mostró platos de arroz con cortes de pavo, vegetales y amarillos.

“Ricardo fue jugador y yo sé que buscó la manera de que todo fuera cómodo para los jugadores y lo logró”, sostuvo.

Carmona entiende que los Piratas tendrán su primera práctica el viernes. Indicó que los Capitanes de Arecibo ya practicaron por haber sido los primeros en arribar a la ‘burbuja’. Los entrenamientos se llevarán a cabo en una cancha instalada a las afueras del hotel techada con una carpa. Quebradillas debuta próximo miércoles contra los Indios.

Al igual que Carmona, el experimentado base de los Mets de Guaynabo, Miguel Alí Berdiel, calificó el inicio de la experiencia de la 'burbuja´ como excelente.

“Nos dan tres comidas al día con meriendas. Las buscamos en el mismo piso sin utilizar los elevadores. El protocolo es bien bueno. Una vez todo el mundo dé negativo, podemos comenzar a entrenar. Estamos entrenando por nuestra cuenta, corriendo en el pasillo porque es largo. Estamos de buen ánimo porque ya nos acostumbramos en la ‘preburbuja’. Trajimos cosas para entretenernos mientras tanto. Todo ha sido un control bien bueno”, compartió.

Los Mets tienen su primer partido el próximo miércoles contra Ponce.

Previo a la entrada de los quintetos, un total de ocho positivos- todos en la franquicia de los Vaqueros de Bayamón- se detectaron en las últimas 248 pruebas realizadas.