Los Vaqueros de Bayamón sintieron un gran vacío durante la noche del jueves mientras celebraban, entre ellos, el campeonato conquistado del Baloncesto Superior Nacional (BSN) para darle punto final a la temporada terminada en formato de ‘burbuja’ en el hotel Wyndham Grand Río Mar en Río Grande.

Extrañaron el calor de la fiel fanaticada vaquera, que esperó 11 años para que la franquicia alzara el título número 15 de su historia, la mayor cantidad de cetros por un quinteto en el torneo local de 90 años.

Tras cumplir con la meta de un atípico 2020, los Vaqueros ahora enfilarán sus cañones a repetir la gesta en 2021 para poder festejar junto a sus seguidores una vez disminuya el impacto de la pandemia del COVID-19 en la isla.

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“Fue extraño, es un vacío, de que faltó algo”, expresó el dirigente Nelson Colón sobre la celebración del equipo luego de barrer en tres partidos la serie final contra los Piratas de Quebradillas.

“Todos estamos con el compromiso de regresar, de volver a juntar la familia. Queremos ganar y lo queremos hacer en “el rancho” (coliseo Rubén Rodríguez), con los fanáticos. Sabemos que es una oportunidad que no es imposible y nos la vamos a proponer como grupo. No nos vamos a conformar con este campeonato y vamos a seguir trabajando”, agregó.

Los Vaqueros salieron el viernes de la burbuja directo a la Ciudad del Chicharrón, en las inmediaciones de la estación del Tren Urbano en Cantón Mall, donde se instaló una tarima para que los fanáticos pudieran felicitar a sus nuevos campeones desde sus automóviles (tipo servicarro).

Bayamón regresó a la cima del baloncesto puertorriqueño luego de quedarse corto en las finales de 2018 frente a los Capitanes de Arecibo y en 2019 en las semifinales ante los Leones de Ponce en siete juegos. Para esta edición, contaron con el liderazgo y veteranía de Javier Mojica, el dominio en la pintura del cubano Ysmael Romero (Sexto Hombre del Año), los refuerzos Adrian Uter y Kristian Doolittle, más el regreso del armador de la Selección Nacional Angel Rodríguez, quien alzó el jueves el trofeo de Jugador Más Valioso de la final.

Ahora, queda en las manos del nuevo apoderado, el receptor de Grandes Ligas Yadier Molina, junto a su agente Melvin Román y el gerente general Wilfredo Pagán, mantener el equipo unido, más agregar piezas de impacto a la edición de 2021.

“Ese es el trabajo de ellos, de volver a confeccionar este equipo, de volver a estar juntos de nuevo. Yo vivo muy contento de nuestros muchachos, del grupo que Yadier bautizó ‘bench mafia 2.0”. Romero no es un jugador del banco y estuvo. Benito Santiago Jr. igual. En las sustituciones, ver a Angel y Mojica gritando y apoyando, pidiéndole a los demás que trabajaran al nivel que esperábamos, ha sido bien grato e importante para este equipo”, resaltó Colón.

Para el técnico, es el tercer campeonato de su carrera como mentor, luego de ganar dos consecutivos con los Leones en 2014 y 2015. Este título cobra un sentimiento especial para Colón, ya que estuvo lejos de su hijo, Michael Colón, quien estuvo en recuperación de una operación tras un incidente ocurrido previo al inicio de la burbuja.

“Es superespecial. Ganar la burbuja, estamos hablando de un evento que quizá jamás no vuelva a repetirse, con el favor de Dios. No por lo negativo, sino por lo positivo, de que mejoremos. Después de la NBA, tuvimos algo muy cercano a lo que hicieron en cuanto a producción. Quiero felicitar al BSN y a su presidente Ricardo Dalmau, cuando le dijeron loco porque esto no se podía realizar. Tuvo una visión y fue emprendedor, tomó sus riesgos y los riesgos crean oportunidades. Esta fue fantástica. Porque pudimos hacer lo que nos gusta, el pueblo vio que el baloncesto es grande y tiene fuerza. Por eso estoy orgulloso del trabajo de todos los equipos con el compromiso de estar aquí, en la ‘cárcel de lujo’, que nos permitió terminar este evento”, declaró.