Atlanta. Los Bucks de Milwaukee regresan a la Final de la NBA por primera vez desde 1974.

Y ni siquiera necesitaron al dos veces Jugador Más Valioso, Giannis Antetokounmpo, para asegurar su lugar.

Khris Middleton anotó 32 puntos, incluyendo una racha de 16 puntos consecutivos en un decisivo tercer periodo que llevó a los Bucks a una victoria por 118-107 sobre Hawks de Atlanta en el sexto juego de la serie final de la Conferencia del Este de la NBA el sábado.

Milwaukee ganó la serie 4-2, y avanzó para enfrentar a los Suns en la Final de la NBA. El primer encuentro será el martes en Phoenix.

“Es dulce”, dijo el entrenador de Milwaukee, Mike Budenholzer, quien anteriormente dirigió a los Hawks. “Estos muchachos han trabajado todo el año. Merecen ir a la Final. No podría estar más orgulloso de ellos. Me encanta ser su dirigente. Tenemos más trabajo por hacer”.

Trae Young regresó a la alineación de los Hawks tras perderse dos juegos con un hematoma en un hueso en su pie derecho, pero la joven estrella nunca logró nada. Después de que ambos equipos lucharon por encontrar su tiempo en la primera mitad, los Bucks de repente no fallaban en el tercer cuarto.

Especialmente Middleton.

Atlanta tuvo la oportunidad de lograr su primera ventaja del juego cuando un pase por la espalda de Young llegó a Kevin Huerter, quien estaba solo desde el arco de los tres puntos.

El tiro se salió del aro y Middleton rápidamente coló los siguientes 13 puntos para extender repentinamente la ventaja de Milwaukee a 60-45.

Young rompió el ataque de Middleton con un canasto, pero Middleton respondió con un triple que le dio 16 puntos seguidos.

Middleton terminó el periodo con 23 puntos, casi superando a los Hawks él solo. Atlanta tuvo 29 puntos mientras Milwaukee se dirigía al último cuarto con una ventaja de 91-72.

Jrue Holiday agregó 27 puntos para los Bucks.

Cam Reddish, quien se perdió gran parte de la temporada con una lesión en el tendón de Aquiles, salió de la banca para encender a los Hawks. Anotó 21 puntos, colando seis de sus siete tiros de tres, mientras los Hawks reducían un déficit de 22 puntos a seis en los minutos finales.

Pero los Bucks reaccionaron para ponerlo en caja de seguridad, reavivando los recuerdos de los primeros años de la franquicia cuando Milwaukee se convirtió rápidamente en el centro del mundo de la NBA con un equipo liderado por dos de los mejores jugadores del deporte: Kareem Abdul-Jabbar y Oscar Robertson.

En la tercera temporada de Milwaukee en la liga, el dúo llevó al equipo a su único título de la NBA en 1971. Los Bucks regresaron a la final tres años después, solo para perder ante los Celtics de Boston en siete juegos.

Robertson se retiró después de esa temporada y Abdul-Jabbar fue traspasado un año después a los Lakers de Los Angeles, poniendo fin a la carrera de Milwaukee como una franquicia de élite.

Ahora, los Bucks están de vuelta en la final con un grupo de estrellas completamente nuevo. Como demostraron en los dos últimos juegos contra los Hawks, ciertamente son más que el ‘Greek Freak’.

Con Antetokounmpo fuera de juego durante los últimos dos juegos de la serie con una rodilla izquierda hiperextendida, los Bucks recurrieron a su grupo de apoyo para rematar a Atlanta. Brook López anotó 33 puntos en el quinto partido y otros tres titulares anotaron al menos 22.

Middleton y Holiday llevaron la carga en el juego decisivo.

A pesar de un final decepcionante, los Hawks se establecieron como una fuerza para el futuro con un grupo joven que derrotó a los Knicks de Nueva York y a los primeros sembrados, Sixers de Filadelfia, para avanzar sorprendentemente a la serie final de conferencia.

Atascado en 14-20 cuando despidieron al entrenador Lloyd Pierce poco antes del receso por el Juego de Estrellas, Atlanta salió corriendo bajo el entrenador interino, Nate McMillan, que llevó a los Hawks a los playoffs por primera vez desde 2017.