Stephen Curry registró el pasado martes una actuación digna de su estatus como el Jugador Más Valioso de la NBA al liderar la remontada de 16 puntos de los Warriors de Golden State, quienes derrotaron, 110-106, a los Rockets de Houston en el primer choque de la final de la Conferencia Occidental.

Curry marcó 34 puntos, capturó seis rebotes y repartió cinco asistencias para ayudar a los Warriors. Por consiguiente, los reporteros asignados a cubrir el desafío estaban ansiosos por entrevistar al fogoso escolta titular. Sin embargo, con lo que no contaban era que la hija de dos años de Curry, Riley, le robaría el lustro a la actuación de su padre.

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Riley procedió a hacer de todo durante la conferencia que duró unos seis minutos; jugó al escondite con los reporteros debajo de la mesa ubicada en la tarima, saludó en múltiples ocasiones a los presentes e inclusive regañó a su padre por hablar demasiado duro, motivo por el cual le pidió que se callara.

Las redes sociales estallaron con las jocosas ejecutorias de Riley. No obstante, la aparición de Riley en la conferencia de prensa es la continuación de una especie de tradición dentro de la familia Curry. Wardell Stephen “Dell” Curry, padre de Curry, y ex jugador de la NBA (principalmente con los antiguos Hornets de Charlotte) acostumbraba llevar a Stephen a muchas actividades y partidos del equipo.

Precisamente, Curry recordó todas las experiencias que vivió cuando pequeño debido a las excursiones que celebraba con su padre. “Siempre aprecié esos momentos, inclusive desde pequeño. Mi padre se aseguró que entendiera que era un privilegio el caminar hasta Muggsy Bogues y que me paseara como un avión por toda la cancha, o el acercarme a hablar con Larry Johnson y Alonzo Mourning, o sencillamente el pasar frente a los guardias de seguridad e ir directamente al camerino. Nunca olvidaré eso”, indicó Curry en una historia publicada por Prensa Asociada.

Aunque Curry dijo no estar seguro si Riley volverá a acompañarlo en una conferencia de prensa, la realidad es que, de volver a hacerlo, su hija probablemente le robará el show por segunda ocasión.