Boston. Si existiera un fanático en Boston que quisiera desmerecer la labor del dirigente de los Red Sox, Alex Cora, por el hecho de ganar ‘solo’ 92 juegos en la temporada regular de 2021, luego de imponer un récord para la franquicia de 108 triunfos en 2018, estaría cometiendo el error de pasar por alto dos datos relevantes.

En primer lugar, que a pesar de que los Red Sox llegaron a estos playoffs mediante el ‘wild card’ de la Liga Americana, su actuación este año representa un progreso porque venían de quedarse fuera de la clasificación por dos temporadas consecutivas luego de saborear la gloria con el título de la Serie Mundial hace tres campañas.

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Segundo, que 92-70 es por mucho mejor que el registro de 84-78 que tuvo Boston en 2019, quedándose rezagado a 19 juegos del primer lugar de la División Este de la Americana, y llegando tercero. Y mucho mejor que los 24-36, marca con la que llegaron últimos en su división en la acortada temporada 2020. Los Red Sox tuvieron el tercer peor récord de la Americana, y el cuarto peor en todas las Mayores entre 30 equipos.

“Alex hizo tremendo trabajo desde el primer día (de la temporada 2021). Al igual que los jugadores diciendo todos los días que teníamos el equipo para ganar, el equipo para llegar lejos, Alex hizo tremendo trabajo relevando ese mensaje. Una de las cosas que he podido disfrutar de Alex, que no había tenido en el pasado, es jugar para un dirigente latino, un tipo que pueda conectar con los americanos (estadounidenses), con los latinos y con todo el mundo en el ‘clubhouse’”, destacó el jardinero puertorriqueño de los Red Sox, Kike Hernández, quien llevaba seis temporadas con los Dodgers y ganó una de las tres Series Mundiales a las que fue con ellos.

Creo que una de las cualidades de los dirigentes que no mucha gente habla, o que no hablan lo suficiente, es de su habilidad para comunicarse con las personas. Y Alex, yo diría que esa es una de sus mejores cualidades.

-Enrique 'Kike' Hernández

El 2020 fue un año para el olvido tanto para Boston como para Cora. No solo jugaron en plena pandemia con un equipo sin oportunidades. Fue como si le hubieran quitado el alma y hubiera quedado un cuerpo inerte. ¿Acaso jugarían desmoralizados por la ausencia del dirigente puertorriqueño que fue castigado con un año de suspensión por su participación en el esquema de robo ilegal de señales de 2017 con los Astros de Houston?

Uno de los jugadores que admira a Alex Cora lo es Carlos Correa. En la foto aparecen ambos. El piloto de los Red Sox camino a hacer un cambio de lanzador para enfrentar al campocorto de los Astros, quien en la foto va al área del banco de su equipo a esperar por el cambio del lanzador.
Uno de los jugadores que admira a Alex Cora lo es Carlos Correa. En la foto aparecen ambos. El piloto de los Red Sox camino a hacer un cambio de lanzador para enfrentar al campocorto de los Astros, quien en la foto va al área del banco de su equipo a esperar por el cambio del lanzador. (Ram—n "Tonito" Zayas)

Sea cual sea la respuesta, la realidad es que Cora ha vuelto a hacer exitosa a los Red Sox, y su récord como mánager está impecable en lo que se refiere a series de postemporada ganadas. Todas en las que ha dirigido desde 2018, cinco, las ha ganado, incluyendo el duelo de ‘wild cards’ de este año en el que derrotaron a los Yankees de Nueva York. Su balance de victorias y derrotas en dos postemporadas es 16-5. Sin incluir el juego de anoche, tercero de la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los Astros de Houston, no había perdido más de un juego en cada serie.

En otras palabras, que a juicio de sus jugadores y allegados, el valor de Cora como dirigente de Boston, se ha solidificado, cuando quizás no cuenta con todas las piezas que tuvo en 2018.

“Creo que una de las cualidades de los dirigentes que no mucha gente habla, o que no hablan lo suficiente, es de su habilidad para comunicarse con las personas. Y Alex, yo diría que esa es una de sus mejores cualidades. La manera que tiene de poder comunicarse con todos los jugadores, de tener la conversación difícil y mirarte a los ojos y decirte algo que a lo mejor tú no quieres escuchar. Tiene una habilidad tremenda de hacer eso, de conectar con las personas, creando buenas relaciones allá dentro en el clubhouse, y nos tiene bien unidos. Esa es una dicha que yo no había podido tener en un equipo. Supercontento de que no tan solo es puertorriqueño, sino que nos llevamos bien y tenemos buen ambiente en el clubhouse”, agregó Hernández.

A Cora hay que darle crédito por sus gestas más allá del terreno de juego. Era su interés que la gerencia firmara a Kike al quedar agente libre, y Boston le hizo caso extendiéndole un contrato por dos temporadas y $14 millones. Y ahora Hernández está disfrutando tanto jugar para Cora, quien le dio la confianza de estar todos los días en la alineación, que ha tenido un mes de octubre sensacional al punto que lidera la mayoría de las estadísticas ofensivas como sus .500 de promedio en bateo y sus cinco cuadrangulares en los playoffs.

Otro que da fe del extra que siempre da Cora con sus jugadores, es el receptor Christian Vázquez.

“Me ha ayudado mucho en mi carrera. Él me obliga mucho a dar lo máximo en el terreno y se me molesta cuando me ve vago. Y eso es importante en un dirigente, que siempre está ahí tratando de sacarte lo máximo de ti”, dijo Vázquez, quien acabó con un cuadrangular el tercer juego de la serie divisional ante Tampa Bay, un día antes de que Kike también dejara en el terreno a los Rays en el cuarto juego, con un elevado de sacrificio que le dio a Boston el pase a la Serie de Campeonato.

Ramón Vázquez, coach de primera base y de control de calidad de los Red Sox, dice que no tiene idea cómo Alex Cora, en la foto, pudo vivir un año fuera del béisbol debido a la suspensión que cumplió, ya que reconoce que es un hombre de béisbol.
Ramón Vázquez, coach de primera base y de control de calidad de los Red Sox, dice que no tiene idea cómo Alex Cora, en la foto, pudo vivir un año fuera del béisbol debido a la suspensión que cumplió, ya que reconoce que es un hombre de béisbol. (Ramón "Tonito" Zayas)

“Yo pienso que esa es la clave de él, la buena comunicación que trae todos los días. Y nos deja jugar tranquilos. Eso es bien importante en un mánager. No importa qué equipo tú tengas, si le das confianza a tus peloteros para jugar, van a jugar bien”, agregó Vázquez.

Hasta sus rivales en el campo de competencia reconocen el valor de Cora como dirigente. Pero hay quienes ven más allá de sus dotes como técnico.

“Es un grandioso dirigente, que también ganó una Serie Mundial, pero es también un gran ser humano”, resaltó el campocorto de los Astros, Carlos Correa.

Él me obliga mucho a dar lo máximo en el terreno y se me molesta cuando me ve vago. Y eso es importante en un dirigente, que siempre está ahí tratando de sacarte lo máximo de ti

-Christian Vázquez

“Un tipo que siempre va a los parques en Puerto Rico tratando de ayudar a los niños que ni siquiera conoce. Si ve un equipo practicando, estaciona su auto, y les enseña a los niños la manera apropiada de jugar el béisbol. Es como un padre para mí, más que un amigo. Me ha enseñado mucho en este deporte, pero ya cuando crucemos esas líneas seremos enemigos por un par de días”, agregó Correa antes del inicio de la serie.

Cora, quien hizo historia en 2018 como el quinto dirigente que gana la Serie Mundial en su año de novato, va en busca de avanzar a su segundo Clásico de Otoño. Entre los dirigentes puertorriqueños ya hizo historia también siendo el primero en trabajar como piloto en ese escenario, y el primero en ganarla. De regresar y ganarla, también será el primer boricua con dos anillos como mánager. En 2019 el dirigente de ascendencia puertorriqueña Dave Martínez, con los Nationals, fue el segundo en llegar al Clásico y ganarlo.

Ambos Kike Hernández y Christian Vázquez se sienten privilegiados de poder jugar para Alex Cora.
Ambos Kike Hernández y Christian Vázquez se sienten privilegiados de poder jugar para Alex Cora. (Ramón "Tonito" Zayas)

“No me sorprende lo que ha hecho hasta ahora; el éxito que ha tenido desde que entró a dirigir. Lo hace muy bien. Todos los peloteros le dan el 100 por ciento todo el tiempo. Les encanta jugar para él. Se prepara de una manera tremenda. Y eso no va a cambiar. Alex es un hombre de béisbol. Él respira y come beisbol 24 horas al día. Y estos son los frutos del trabajo duro que hace todos los días”, expresó por su lado Ramón Vázquez, entrenador de control de calidad de los Red Sox y quien desde finales de la campaña regular se ha estado desempeñando también como coach de primera base.

“Definitivamente no estoy sorprendido con lo que ha hecho. Desde el 1996 que estoy con él, primero jugando con él y ahora coacheando, siempre le he deseado lo mejor. Y lo ha hecho. Estar un año fuera del béisbol no puedo imaginarme lo difícil que puede haber sido. Pero está contento de estar aquí. Está aquí de vuelta y está haciendo lo que le gusta”.