El jardinero Eddie Rosario recibió  ayer la llamada por la cual ha trabajado fuertemente por los pasados años en el sistema de Liga Menor de los Mellizos de Minnesota. También se trató del momento que tanto había hablado con Kennys Vargas y  Danny Ortiz, dos de  sus compañeros dentro de la organización de los Mellizos y los Indios de Mayagüez en la liga invernal. 

Los Mellizos ascendieron ayer al guayamés para ocupar el espacio del guardabosques izquierdo Oswaldo Arcia, quien fue colocado en la lista de lesionados.  

“Todavía no he hablado con Kennys, pero espero verlo en el parque. Cuando terminé la llamada rápido pensé en él”,  dijo Rosario  ayer, antes de asegurar que al  conocer la noticia rápido  habló con Ortiz, quien juega también con los Rochester Red Wings en Triple A. 

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No es para menos. Su historia y la de Vargas, inicialista de los Mellizos, tienen puntos similares que no están necesariamente atados a que pertenecen a la misma organización y  al mismo equipo en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.  

“Estaba con él jugando cuando subió a las Grandes Ligas y la llamada por la que se enteró fue también a las 10:00 a.m.”, recordó Rosario. 

Además, ambos jugadores han superado uno que otro tropiezo en sus carreras -entre ellos una suspensión de 50 partidos por haber fallado una prueba de dopaje-  hasta conseguir lo que se habían propuesto desde su niñez.  Quizás, por eso, es que sus llamadas llegaron cuando menos se lo esperaban. 

“Realmente, jamás pensé que me iban a llamar ahora. Estaba concentrado en buscar las formas de mejorar mi juego.  Sabía que me podrían ascender  en cualquier momento  del año. Quizás más tarde porque llevaba tiempo enfocado en mi juego.  Decía que era cuestión de tiempo”, sostuvo Rosario, quien bateaba para promedio de .242  con tres cuadrangulares y 12 carreras remolcadas con los Red Wings. 

Uno de sus sueños 

Rosario fue claro que con la llamada está a las puertas de uno de sus sueños, aunque no se trata del más grande sobre el diamante. 

“Este es un sueño, pero no el más grande porque el más grande lo cumplí cuando pude representar a Puerto Rico en el Clásico Mundial”,  explicó Rosario, quien fue parte de la plantilla de Puerto Rico que quedó subcampeón en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013. 

“Pero, definitivamente, estoy viviendo uno de  mis sueños. Este es el sueño de cualquier jugador desde que es pequeño. Gracias a Dios se dio. Es parte  de haber cambiado y haber hecho las cosas bien”,  prosiguió Rosario.

Y haber hecho las cosas bien implica escuchar todos los consejos de aquellos que le  ganan en experiencia en el béisbol, y seguir al pie de la letra todas las recomendaciones expedidas por su organización. Una de esas recomendaciones era mantenerse alejado de distracciones y no jugar el pasado  invierno en Puerto Rico después de jugar en la Liga de Otoño de Arizona. 

“Ellos querían que hiciera las cosas bien y diferente. Querían que estuviera más tranquilo y así lo hice. Hice todo lo que me dijeron, pensando que eso me podría abrir las puertas en cualquier momento y así se logró”, manifestó Rosario, quien fue nombrado por mlb.com como el noveno mejor prospecto dentro del sistema de liga menor de los Mellizos.  

Según el historiador y escritor de béisbol, Jossie Alvarado, cuando el “Orgullo del Barrio Olimpo”  debute en las Mayores, se convertirá en el puertorriqueño número 312 en conseguirlo. Ese día podría ser en cualquier momento durante una  serie de cuatro partidos que los Mellizos disputan ante  los Atléticos de Oakland. 

Suben a Monell

Por otro lado, los Mets de Nueva York anunciaron ayer  la inclusión del receptor Johnny Monell a su roster luego de comprar su contrato a su filial de Triple A. 

Según Prensa Asociada, Monell se convertiría en el tercer  receptor de los Mets  detrás  de Anthony Recker y  Kevin Plawecki  en lo que regresa de la lista de lesionados  Travis d’Arnaud. El boricua podría estar detrás del plato  esta noche ante los Orioles de Baltimore. 

Monell, quien debutó en la Gran Carpa  en el 2013 y pertenece a los Criollos de Caguas en la liga invernal,  bateaba para promedio de .397 con cuatro cuadrangulares y 15 carreras remolcadas en  17 partidos en  la filial de Triple A de los Mets en  Las Vegas. 

Sus números en las Menores fueron una continuación al trabajo realizado en la primavera cuando  bateó para  .340  con cuatro vuelacercas  y  nueve carreras remolcadas en 27 juegos.

Bajan a Nieves

Los Padres de San Diego sacaron de su roster al receptor Wilbert Nieves para hacerle un espacio a su segundo prospecto en las Ligas Menores, Austin Hedges. 

Nieves, quien  se ganó la posición de receptor suplente en los campos de entrenamiento, bateaba para promedio de .077 en  13 turnos al bate consumido en  seis desafíos.  En su primer desafío esta temporada había conectado un grand slam.