El béisbol siempre fue un asunto de familia para el lanzador de los Leones de Patillas, Sidney Duprey.

Su papá, del mismo nombre, fue su primer dirigente, su ejemplo y motor desde que agarró una pelota en su niñez. Ahora, mientras es parte de la serie final de la Liga de Béisbol Superior Doble A entre los Leones y los Mulos de Juncos, es su fortaleza y motivación para alcanzar el trono.

El lanzador vive la serie del baile de coronación con un sentimiento diferente tras la pérdida de su progenitor en pleno escenario del Carnaval de Campeones el pasado julio tras los estragos de un derrame cerebral.

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La partida ocurrió apenas dos horas antes de un partido ante los Peces Voladores de Salinas, que le dio a Patillas el pase al Final Four. Aquella noche, Duprey lanzó nueve entradas sin permitir carreras y ponchó a ocho bateadores en la victoria, 2-1, en el Estadio Gaspar Cochran de Patillas.

El golpe sacudió a Duprey y los suyos. Sin embargo, lejos de apartarlo del montículo, lo empuja a honrar la memoria de quien lo estrenó en el juego que ama.

“Yo creo que lo más que él hubiese querido es que yo siguiera haciendo lo que he logrado hacer este año y hacerlo por muchos años más. Estoy seguro de que si él estuviese aquí en vida, seguiría impulsándome a seguir tratando de ser mejor y lograr otras oportunidades en lo que es el béisbol”, compartió Duprey en una entrevista con Primera Hora.

“Tengo un ángel guardián en el cielo que me está guiando. Me está protegiendo. Realmente el plan de Dios a veces no lo entendemos, pero es perfecto y hay que esperar a que él diga cuándo es el momento”, agregó.

Desde su partida, el abridor de los melenudos tiene un espacio con su padre en el montículo.

“Cada vez que yo me trepe en la loma, voy a tener un encuentro con mi papá”.

No obstante, para la semifinal, en la que eliminaron en un séptimo duelo a los Peces Voladores de Salinas, no pudo lanzar tras sufrir unas dolencias en la espalda baja.

Para la final, que domina Patillas 1-0, Duprey espera poder treparse al montículo a partir del tercer choque. De hacerlo este lunes en el segundo partido de la serie en el Estadio Mariano ”Nini" Meaux de Juncos, sería en calidad de relevo, indicó.

“Estamos ya más cerca de lo que a lo mejor esperábamos para poder regresar a la loma. Estaremos al 100% para lo que sería el tercer juego de la serie y ahí estaríamos iniciando. Yo creo que es cuestión de ir día a día a seguir el plan de trabajo que nos dieron los doctores, los terapistas y creo que vamos a estar bien”, sostuvo.

A pesar del dolor tras la ausencia de su padre, Duprey, de 28 años, aseguró que la fe y el legado de su progenitor le han dado a él y a su familia la fuerza para seguir adelante.

“A veces nos cuesta entender los planes de Dios y por qué pasan las cosas. Y a veces hasta, como seres humanos, lo juzgamos, pero era el momento de mi papá. Es él el que nos ha dado la fuerza. Pienso que sentirlo tan de cerca, es lo que nos da la fuerza de poder seguir adelante y poder seguir poniendo el apellido de él en alto”, manifestó.

“Una serie bien reñida”

La serie no solo es el choque entre Juncos y Patillas, sino también un capítulo especial en la vida del lanzador, que lo encara con la ilusión de cumplir el sueño colectivo y, a la vez, el tributo más grande a su padre.

“Es una serie bien reñida. Los Mulos son un equipo de tradición, han estado un sinnúmero de veces en este escenario, van en buscar el número (campeonato número) 11. Los Leones de Patillas, luego de 15 años sin estar en una final, no ha logrado ese objetivo”.

Patillas está en su segunda final en 57 años de la franquicia. En el 2010 cayeron en cinco choques ante los Cariduros de Fajardo, por lo que no han conocido el sabor de un título nacional.

Durante la temporada regular, el ace de Patillas registró una efectividad de 1.1 al abanicar a 52, permitir 31 imparables y 10 carreras en 48 entradas lanzadas. Concluyó con marca de 6-1.

En cuanto a sus números globales, que recopilan la postemporada, ostenta 1.64 de ERA y foja de 9-2 en 104.1 innings.

“Yo creo que es algo bien especial. El equipo de Patillas está bien confeccionado y los frutos están aquí. Ahora es cuestión de salir a dar el máximo y buscar las victorias, que es lo que resta para proclamarse campeón de Puerto Rico”, sentenció.

Los Leones consiguieron el pasado viernes el primer triunfo de la serie por marcador 2-0 en el Estadio Francisco “Paquito” Montaner de Ponce, hogar de los melenudos para la final.