Los Ángeles. El exintérprete de Shohei Ohtani se declaró culpable de fraude bancario y de impuestos en un caso de apuestas deportivas en el que los fiscales alegan que robó $16 millones al jugador de los Dodgers de Los Ángeles para pagar deudas.

El escándalo que rodea a Ippei Mizuhara conmocionó a los fanáticos del béisbol desde Estados Unidos hasta Japón cuando se supo la noticia el pasado marzo. Inicialmente fue acusado de un cargo de fraude bancario, que conlleva una posible pena de prisión de 30 años.

Mizuhara aprovechó su relación personal y profesional con Ohtani para saquear millones de la cuenta del jugador de dos vías durante años, en ocasiones haciéndose pasar por Ohtani ante los banqueros, dijeron los fiscales. Las apuestas ganadoras de Mizuhara ascendieron a más de $142 millones que depositó en su propia cuenta bancaria y no en la de Ohtani. Pero sus apuestas perdedoras rondaron los $183 millones, una pérdida neta de casi $41 millones. No apostó al béisbol.

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No hubo evidencia de que Ohtani estuviera involucrado o fuera consciente de los actos de Mizuhara. El pelotero está cooperando con los investigadores, dijeron las autoridades.

Los Angeles Times y ESPN dieron la noticia de la acusación en marzo, lo que llevó a los Dodgers a despedir al intérprete. MLB comenzó su propia investigación.

Las reglas de la MLB prohíben a los jugadores y empleados del equipo apostar en béisbol, incluso legalmente. La MLB también prohíbe las apuestas en otros deportes con casas de apuestas ilegales o extranjeras.

Mizuhara ha estado libre con una fianza no garantizada de $25,000, conocida como fianza de firma, lo que significa que no tuvo que aportar dinero en efectivo ni garantía para ser liberado. Si viola las condiciones de la fianza, que incluyen el requisito de someterse a un tratamiento por adicción al juego, se verá obligado a pagar $25,000.