Las entrevistas para dirigir a un equipo de Grandes Ligas no le van a faltar al capitalino Josué Espada, máxime ahora que ganó un juego cerrado ayer martes en sustitución del suspendido dirigente de los Astros, Dusty Baker.

El coach del banco de los Astros, con experiencia como coach de tercera base de los Marlins de Miami y los Yankees de Nueva York y desde el 2018 como coach del banco en Houston ha sido candidato a dirigente en el pasado, siendo su más reciente oportunidad la que tuvo en la pasada temporada muerta al ser considerado para la vacante que entonces tenían los Mets de Nueva York.

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Bueno, el miércoles le tocó finalmente la oportunidad de dirigir un partido y el mismo lo ganaron los Astros por final 4-1 sobre los Mariners de Seattle.

Houston y Seattle se han enfrentado en una serie particular de la División Oeste de la Liga Americana con chispas de rivalidad. De hecho, Baker no dirigió el martes porque fue suspendido por MLB luego de un altercado entre Mariners y Houston que fue encendida por lanzamientos aparentemente intencionales de los lanzadores de Houston contra los bateadores de Seattle. Espada fue multado por su alegada participación en la controversia.

Luego de la victoria del martes, Espada fue entrevistado por los medios de Houston sobre cuán diferente fue para él la función de tomar las decisiones versus ser uno de los que las sugiere a Baker.

“Confío en el proceso y en los jugadores. Este es un buen equipo. Pongo a los jugadores en situaciones en que puedan aportar y ellos saben lo que tienen que hacer. Son ganadores y forman un buen equipo”, dijo Espada.

Todo comenzó bien para Espada porque le tocaba el turno de lanzar a Justin Verlander, quien ponchó a 12 de los 29 bateadores que enfrentó, haciendo cómodo el trabajo del dirigente.

Pero Espada tuvo que sacar del juego a Verlander luego de 108 lanzamientos y entregarle el partido por marcador de 2-1 al bullpen. Verlander viene de una operación y dijo luego del partido que debe estar consciente que todavía no puede ir muy profundo en los partidos.

Espada también movió la alineación de los Astros al subir al caliente zurdo Kyle Tucker a quinto bate, detrás del también zurdo y bate vivo Yordan Álvarez, ambos y por arriba del actual campeón bate de la Liga Americana, el derecho Yulieski Gurriel, quien por lo general batea detrás de Álvarez en las alineaciones de Baker.

Tucker, de hecho, impulsó una carrera para empatar el partido a 1-1 en la cuarta entrada. Y Houston tomó la ventaja 2-1 un bateador luego, cuando Jeremy Peña dio un hit impulsor con dos outs.

Otro momento de decisión para Espada ocurrió luego de relevar a Verlander. Espada pidió como primer relevo al derecho Rafael Montero para iniciar la octava entrada y el lanzador se metió en serios problemas al llenar la bases con boletos gratis, un out y el juego 2-1 en la pizarra.

Ante la situación de alto estrés, Espada no apretó el botón del pánico y dejó a Montero lanzar. En conteo de 2-1, el lanzador indujo al exjugador de los Astros, Abraham Toro, a batear para una apretada doble jugada por la vía 6-4 que inició Peña sin asistencia en segunda base y que preservó la ventaja 2-1 de los Astros.

Media entrada luego, Houston tomó ventaja de 4-1 con un cuadrangular de dos carreras de Álvarez.

La última decisión grande de Espada pareció ser rutinaria; pedir al taponero del los Astros, Ryan Pressley, para cerrar el partido, lo que hizo sin dificultad.