Pittsburgh. Luego de que la familia Clemente cediera en 2017 unas 325 piezas de su colección en una subasta pública que se realizó previo al Juego de Estrellas en Miami ese año, incluyendo ocho de los 12 Guantes de Oro que Roberto Clemente ganó en su trayectoria y dos de sus Bates de Plata, el museo en su honor que se encuentra en Pittsburgh ha recibido de vuelta algunas de esas históricas piezas, como ocurrió el miércoles.

En el marco de la celebración de múltiples actividades que incluyen las del Día de Roberto Clemente este viernes en las Grandes Ligas, principalmente en la ciudad que se convirtió en la segunda casa del astro boricua, el fundador y propietario del Museo Clemente, Duane Rieder, recibió en sus manos justo cuando conversaba con este medio, el Bate de Plata que ganó el otrora jardinero de los Pirates en 1964.

Relacionadas

La valiosa pieza adquirida en una subasta por un valor de $300,000, es una de las nuevas piezas que estarán ahora en exhibición por primera vez en este recinto, en el que también sus administradores se encuentran programando nuevas iniciativas que en cierta manera involucran también a Puerto Rico.

Rieder, en entrevista con este medio, dijo que están en los trámites para construir un ascensor que permitiría a personas con discapacidad disfrutar de la exhibición completa del museo, incluyendo los artículos en vitrina en el segundo nivel, algo que al momento nunca han podido hacer desde su fundación en 2007.

Ese es el que vendieron en Miami en la subasta, justo antes del huracán María. Un amigo del museo lo compró en una segunda subasta y consiguió que viniera aquí”, dijo Rieder refiriéndose al deslumbrante Bate de Plata de 1964, que ahora se une al que ya tenía en el museo que ganó Clemente en 1961.

Zoe Fishter, de Community Outreach Manager, está idetificada con el #21 y rodeada de arte y recuerdos del Astro Boricua que le dan vida al Museo de Roberto Clemente en Pittsburgh.
Zoe Fishter, de Community Outreach Manager, está idetificada con el #21 y rodeada de arte y recuerdos del Astro Boricua que le dan vida al Museo de Roberto Clemente en Pittsburgh. (Josian Bruno)

Pero aunque el museo es un homenaje a la figura que Rieder idolatra más por sus ejecutorias como humanista que por lo que hizo como jugador, el fundador y propietario dijo que con el pasar de los años ha ido adquiriendo piezas de otros jugadores contemporáneos o expeloteros, lo que continúa sumando a la historia que se cuentan en el lugar a los visitantes.

Hacemos una casa abierta cada sábado cuando los Pirates están de locales. Lo que pasa es que los niños no están en la escuela y es cuando vienen con padres o abuelos. Y recibimos una cantidad decente de niños. Le gustan los bates, bolas y tarjetas de peloteros, pero cuando escuchan las historias les encanta. Tenemos un cuarto arriba donde están los bates que nos traen los jugadores. Tenemos de Aaron Judge, Mookie Betts, Carlos Celtrán, Yadier Molina… los niños conocen esos nombres porque están en las noticias y cuando ven esos artículos aquí se emocionan”, dijo.

Tenemos cosas de exjugadores de Puerto Rico como Robbie Alomar, Sandy Alomar. Pero no tenemos todavía un bate de Carlos Delgado, así que tenemos que hablar con Carlos”, dijo Rieder riendo.

El Museo abre cada sábado que coincide con los Piratas jugando en Pittsburgh.
El Museo abre cada sábado que coincide con los Piratas jugando en Pittsburgh. (Josian Bruno)