Boston. Xander Bogaerts y Kyle Schwarber pegaron jonrones ante el as de los Yankees, Gerrit Cole, y Nathan Eovaldi lanzó una blanqueada hasta la sexta entrada para ayudar a los Red Sox de Boston a vencer 6-2 a Nueva York el martes en el juego de comodines de la Liga Americana.

Bogaerts también hizo un relevo perfecto para sacar a Aaron Judge en el plato cuando el juego aún estaba cerrado, enviando a los Red Sox a la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Rays de Tampa Bay. El primer partido del enfrentamiento que se jugará a un máximo de cinco partidos es el jueves en la noche en San Petersburg, Florida.

Con Bucky Dent entre la multitud y Aaron Boone en el ‘dugout’ de los Yankees, Boston sacó de la lomita a Cole en la tercera entrada y venció a Nueva York en los playoffs por tercera vez consecutiva. Los Yankees, que lideran las mayores con 27 campeonatos de la Serie Mundial, no han ganado uno desde 2009.

Un año después de que el béisbol llevara su postemporada a burbujas neutrales para protegerse contra la pandemia, una multitud de 38,324, la más grande del año, llenó el Fenway Park para reavivar una de las rivalidades más apasionadas del deporte. Entre ellos había suficientes fanáticos de los Yankees para alimentar un estruendoso vaivén de cánticos insultantes.

Fue el quinto enfrentamiento de playoffs entre los enemigos de toda la vida, y con el triunfo Boston tomó ventaja de 3-2. Eso no cuenta el desempate del Este de la Liga Americana de 1978 -técnicamente el juego núm. 163 de la temporada regular- que los Yankees ganaron gracias al jonrón de Dent que cayó en la red sobre el Monstruo Verde.

Boone, el exjugador de cuadro que ahora es dirigente de los Yankees, sumó a la rivalidad con un jonrón ante Boston en el undécimo inning en el séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el 2003.

Los Medias Rojas no han perdido contra ellos desde entonces.

Estos lograron la revancha al año siguiente, cuando se recuperaron después de perder los primeros tres juegos de la Serie de Campeonato de la Liga Americana para eliminar a los Yankees, y luego ganaron su primer título de Serie Mundial en 86 años. Ganaron tres Series Mundiales más, en 2007, 2013 y 2018, cuando eliminaron a los Yankees en la ronda divisional.

Y cualquier dolor persistente desapareció en las gradas del jardín central en la primera entrada del martes.

A diferencia de Dent, quien apenas superó la pared del jardín izquierdo que se encuentra a solo 310 pies del plato de home, Bogaerts disparó una línea de 427 pies directamente hacia el central. Y a diferencia de Carlton Fisk, quien contorsionó su cuerpo para que la pelota se quedara en territorio bueno en el sexto juego de la Serie Mundial de 1975, Bogaerts interrumpió su trote sólo para gesticular hacia el dugout de los Red Sox.

Cole fue retirado después de que permitió el cañonazo solitario de Schwarber en la tercera entrada y puso a dos hombres más sin outs. En total, fue responsable de tres carreras y cuatro hits y dos bases por bolas, ponchando a tres en dos entradas completas. No dio outs en el tercero.

Eovaldi solo permitió dos hits en cinco entradas antes de permitirle un jonrón en solitario a Anthony Rizzo, el compañero de Schwarber en el equipo campeón de los Cubs de 2016, que provocó los primeros vítores emocionados de los fanáticos de los Yankees entre la multitud.

Después de un sencillo en el cuadro de Aaron Judge, Ryan Brasier relevó a Eovaldi y cedió un sencillo contra la pared del Monstruo Verde a Giancarlo Stanton. Erróneamente enviado hacia el plato por el coach de tercera base Phil Nevin, Judge fue fácilmente fusilado en el plato por la vía 8-6-2 por el equipo que lideró las mayores con 43 asistencias desde los jardines durante la temporada. (Los Yankees hicieron 22 outs en el plato esta temporada, empatados con la mayor cantidad de béisbol).

En total, Eovaldi permitió una carrera y cuatro hits en cinco entradas y un tercio, ponchando a ocho. Alex Verdugo conectó un doble en una carrera en la sexta para poner el marcador 4-1 y luego remolcó dos más en la séptima con un sencillo para darle a Boston una ventaja de 6-1.

Stanton, quien pegó un sencillo alto contra la pared temprano, conectó un jonrón solitario en la novena.

Los equipos intercambiaron lugares dos veces en los últimos 10 días de la temporada, comenzando con la barrida de tres juegos de los Yankees en Boston del 24 al 26 de septiembre que los llevó al primer lugar de comodín.

En un momento, Major League Baseball pasó por los escenarios del desempate y los Yankees tuvieron que elegir si querían jugar en Boston o Toronto para romper un empate a cuatro bandas.

Eligieron Boston.

Aunque los desempates no fueron necesarios debido a que ambos equipos terminaron por delante de Toronto y Seattle -con récords idénticos de 92-70, Boston ganó la ventaja de local en virtud de un récord de 10-9 ante los Yankees- y la decisión de los Yankees inevitablemente llegó al clubhouse de los Red Sox.

“Lo sabíamos. Realmente no hablamos de eso porque teníamos algunos asuntos de los cuales ocuparnos nosotros mismos”, dijo el jardinero central de los Red Sox, Kike Hernández, antes del juego. “Nos querían y nos tienen ahora, así que ganar o se van a casa. Eso es todo”.