Atlanta. La relación del receptor de los Astros de Houston, Martín “Machete” Maldonado con el guardabosque izquierdo de los Braves de Atlanta, Eddie Rosario, es una que viene desde el tiempo que ambos jugaron en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente con los Indios de Mayagüez.

Por eso, reencontrarse nuevamente en el plato en la Serie Mundial entre los Astros y los Braves de Atlanta, cuando Martín está cacheando y Eddie viene a la caja de bateo, ha sido especial, sobre todo porque ambos están en el gran escenario en la búsqueda de un título junto a sus respectivos equipos, pero también porque ha sido un reencuentro luego de que durante la temporada regular Rosario saliera de la Liga Americana a finales de julio por un cambio que lo llevó de las filas de los Indians de Cleveland a las de los Dodgers.

Relacionadas

Quién diría que tan pronto volverían a encontrarse. Pero al coincidir en el plato del Minute Maid Park en Houston el martes pasado, en el primer juego de la Serie Mundial, no crean que hubo espacio para melodramas. Al contrario.

“Eddie es un charlatán”, dijo Maldonado en entrevista con este medio en son de broma. “El primer día (de la Serie) me dijo, ‘caballo, hablamos después de la serie’. Le dije, tranquilo caballo. Y para jugarle con la mente le dije, ‘Ah, porque estás bateando .600 (exagerando) estás comiendo m…. Está bien; tranquilo’”, fueron las palabras de Maldonado a su excompañero en los Indios de Mayagüez.

“Después empezó a saludarme y yo acá, nada (sin responderle), para jugarle con la mente. Y él, ‘ah, no me vas a saludar ahora’”, agregó Maldonado.

El catcher de los Astros también hizo una anécdota del tiempo en que jugaron en Mayagüez, y lo tiró al medio, aunque no perdió tiempo para elogiarlo por su desempeño en estos playoffs.

Para Machete Maldonado el éxito de Eddie Rosario es digno de admirar.
Para Machete Maldonado el éxito de Eddie Rosario es digno de admirar. (Ram—n "Tonito" Zayas)

“Ah, el caballo de los Indios. De Eddie vi sus principios desde que firmó (como profesional con Minnesota). Desde que llegó a los Indios sabía que tenía un talento especial. ¿Qué te puedo decir? Recuerdo que llegó (a los Indios) el combito de Minnesota: Kennys Vargas, Danny Ortiz, y el talento de Eddie Rosario era sobrenatural”, recordó Maldonado.

“Pero sí me acuerdo que una vez Minnesota quería ponerlo a jugar segunda base. Y el dirigente (en Mayagüez) era Dave Miley. Un día teníamos doble juego (de los Indios) y Eddie Rosario dijo ‘vamos a jugar segunda’. Y al primer ‘rolling’ que batearon por donde él, la bola le dio en el pecho. Y me dijo Dave Miley, ‘Martín, ven acá, dile a Rosario que nunca más me diga que lo juegue en segunda base. Que se quede en el outfield’”, recordó entre risas el naguabeño.

Feliz por tener a su mamá con él

Maldonado también tiene motivo doble para celebrar su llegada a otra Serie Mundial, y no es meramente relacionada al juego. Es tener consigo a su madre mirándolo de cerca en el estadio, luego de que en el verano se tuvo que ausentar de los Astros durante algunos juegos, porque esta sufrió un percance de salud.

“Está bien gracias a Dios. Tuvo un tiempo mala. Tuvo un aneurisma cerebral. Pero gracias a Dios salió todo bien. Está aquí en los playoffs, está disfrutándoselos. Estoy bendecido de tener a mi mamá. Yo creo que ella es la fuerza de la familia de nosotros. La mandé a buscar tan pronto el doctor me dio el ‘Ok’ de que podía viajar. Está con nosotros y aquí estará hoy”.