La batalla por el último espacio comodín de la Liga Nacional parece encaminarse a un cierre dramático, con los Mets de Nueva York en el centro de la conversación.

La novena de Queens, cuestionada tras un colapso que la dejó con un ritmo apenas suficiente para aspirar a un máximo de 84 victorias, parecía haberse quedado sin aire tras encadenar ocho derrotas consecutivas.

Sin embargo, cuando más lo necesitan, han comenzado a mostrar señales. El martes, los Mets se agenciaron una victoria 8-3 sobre los Padres de San Diego, para su segundo triunfo al hilo.

La victoria, que contó con cuadrangulares del campocorto boricua Francisco Lindor, así como de Pete Alonso y Cedric Mullins, los mantiene con vida en una carrera que pareciera haberse les ido de las manos.

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El puertorriqueño, por su lado, promedia .265 con 159 imparables, 27 jonrones, 78 remolcadas y otras 105 anotadas.

Previo al encuentro ante los Padres, la esposa de Lindor, Katia Reguero, interpretó con su violín el himno de Estados Unidos, un momento que el jugador disfrutó desde el terreno acompañado por sus hijos Kalina, Amapola y Koa.

La reacción de los dirigidos por el venezolano Carlos Mendoza llegó en el momento justo, pero no confirma su boleto en la lucha del Wild Card. Los Mets poseen marca de 78-73, con una ventaja de 1.5 juegos sobre los Diamondbacks de Arizona y tres partidos por delante de los Reds de Cincinnati y los Giants de San Francisco en la lucha directa por el último boleto de comodín en la Nacional.

Al conjunto neoyorquino les resta 11 choques en el calendario; dos frente a los Padres, tres contra los Nationals de Washington (62-90), tres versus los Cubs de Chicago, que están en el primer espacio de comodín de la Nacional con 87-64, y los últimos tres ante los Marlins de Miami (71-80).

La escasa ventaja de los Mets sobre los Diamondbacks es el escenario más complicado cuando no han cedido terreno con cuatro victorias seguidas y les resta un triunfo este miércoles para barrer su serie ante los Giants del boricua Heliot Ramos. San Francisco sufrió el martes su cuarto revés en línea, pero no puede ser descartado de la contienda.

El boricua Heliot Ramos.
El boricua Heliot Ramos. (Jeff Chiu)

No obstante, la cuesta está empinada para Arizona. Luego de concluir su serie contra San Francisco, se medirá a potentes rivales como los Phillies de Filadelfia, campeones del Este en la Nacional; los Dodgers de Los Ángeles, primeros en el Oste; y los Padres, en la segunda posición de Wild Card.

El panorama de la Americana

Mientras la Liga Nacional vive un cierre con aparentes líos, la Americana luce con panoramas más claros en la recta final de la temporada, que concluye el domingo, 28 de septiembre.

Y para Puerto Rico, este escenario siempre despierta interés por la eterna rivalidad entre los Yankees de Nueva York y los Red Sox de Boston y la presencia de los jugadores boricuas como Carlos Correa, Víctor Caratini, José Berríos y Javier Báez y los pilotos puertorriqueños Josué “Joe” Espada y Alex Cora.

Carlos Correa luce el parcho de Roberto Clemente.
Carlos Correa luce el parcho de Roberto Clemente. (MLB)

Los Yankees, de un lado, se afianzan en la batalla por el primer comodín con foja de 84-67, manteniendo una ventaja de dos juegos sobre los Red Sox, quienes atraviesan un momento delicado tras caer en cuatro de sus últimos cinco partidos.

La inconsistencia bostoniana (82-69) amenaza con la necesidad apremiante de sumar triunfos cuando les resta dos duelos con Athletics, con los que sufrieron un revés, 2-1, el marte. Les falta, además, tres partidos en contra de los Rays de Tampa Bay, otros tres con los líderes de la Americana, Blue Jays de Toronto, y los últimos tres con los Tigers de Detroit.

Detroit ocupa el segundo puesto de la Americana, con marca de 85-66 en la cima de la División Central.

Los Mariners de Seattle, encendidos en las últimas semanas con 10 triunfos consecutivos, conservan una ligera ventaja en la cima de la división Oeste. Los Astros de Houston, sin embargo, se mantienen apenas medio juego detrás en la pelea por el título divisional.

La batalla también se extiende al comodín, pues con su buen paso, los Astros no solo persiguen a Seattle, sino que además han tomado aire para estar a medio juego por delante de Boston en la lucha por el segundo de los tres Wild Cards.