Kissimmee, Florida. Por segunda ocasión en su carrera, el barranquiteño Christopher ‘Pitufo’ Díaz ha fallado en su intento de llegar a la cima del boxeo profesional.

Díaz, a pesar de un valiente esfuerzo en los últimos asaltos, finalmente cayó por nocaut técnico a los 2:49 del duodécimo y último capítulo frente al mexicano Emanuel ‘Vaquero’ Navarrete, quien completó en la noche de este sábado una exitosa primera defensa del título peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en la pelea estelar de una cartelera presentada por Top Rank Boxing y la cadena ESPN en el Silver Spur Arena de Kissimmee, con capacidad limitada a unos 3,500 espectadores como medida de seguridad ante la pandemia del COVID-19.

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Navarrete, otrora monarca supergallo, mejoró a marca de 34-1, con 29 nocauts, y Díaz cayó a 26-3 (16 kos).

“Estoy muy decepcionado. Quería ganar. Era una oportunidad por el título. Pero será para la próxima vez. Es un gran peleador. Pega fuerte. Fuimos a la guerra. Hice mi mejor pelea. Estaba en forma, todo estaba bien”, expresó Díaz este domingo en la mañana en declaraciones escritas.

“No soy un peleador débil. Siempre traigo mi corazón a cada batalla. Vine aquí para pelear. Dije que quería boxear, pero ese tipo es un problema. Venimos aquí para pelear también. Él me atrapó. Mi entrenador me ama como a un hijo, y detuvo la pelea”, agregó el atleta que no estuvo disponible para comentarios después de la pelea mientras recibía atención médica por una cortadura en el rostro.

Había fallado antes en su oportunidad por la corona superpluma de la OMB el 28 de julio del 2018 ante el japonés Masayuki Ito, también en Kissimmee.

Tras par de asaltos iniciales de suma cautela, Navarrete comenzó a presionar con golpes desde distintos ángulos a partir de la tercera vuelta, y en el cuarto capítulo derribó a Díaz por primera ocasión con un potente óper de izquierda.

Díaz, de 26 años de edad, comenzó a soltar las manos en el quinto asalto y ponía en apuros a Navarrete en el séptimo capítulo, pero en ese momento el árbitro Samuel Burgos le quitaba un punto al boricua por golpear detrás de la espalda. Y en el siguiente capítulo el azteca volvió a tumbar a su retador con un gancho de izquierda al cuerpo.

En el décimo asalto Díaz parecía haber tomado un segundo aire, y en clara necesidad de un nocaut, salió a jugarse la vida en la última vuelta. Logró, incluso, estremecer par de veces al monarca, que entonces reaccionó con una sólida combinación de golpes en los segundos finales para llevar nuevamente a la lona al boricua, cuya esquina entonces pidió el fin de la reyerta.