El juez superior del Tribunal de Primera Instancia en San Juan, Arnaldo Castro Callejo, resolvió la Solicitud Urgente de Remedio Provisional de Aseguramiento de Deuda que Banco Popular radicó en noviembre de 2019 para que se le concediera el derecho de retener unos activos del excampeón mundial de boxeo Félix “Tito” Trinidad para satisfacer una deficiencia en una línea de crédito de $22 millones que obtuvo en el 2010.

Castro Callejo no favoreció el embargo preventivo de los bienes de Trinidad, aunque sí estableció unos remedios provisionales a favor de Banco Popular mientras continúa el curso de una demanda que radicó el legendario púgil para tratar de recuperar parte de la fortuna que acumuló durante su trayectoria en el boxeo rentado.

Relacionadas

En la resolución emitida el pasado febrero y que detalla los hechos que tomó en consideración, Castro Callejo determinó que “no procede que se ordene el embargo preventivo de las cuentas de inversiones, intereses, cuentas, pagos o dividendos que Trinidad pueda recibir. Tampoco procede que se ordene el embargo preventivo de bienes muebles o pagos en efectivo o su equivalente que terceros le adeudan”.

No obstante, hizo la salvedad de que unas medidas provisionales a favor de la parte demandante eran necesarias. Castro Callejo indicó que se prohíbe la venta o transferencia de bienes que incluyen propiedades o vehículos que le pertenecen a Trinidad sin la “autorización expresa del Tribunal”.

Además, como parte de le decisión provisional a favor de Banco Popular, el juez impuso impuso a la institución una “fianza de $100,000 para que responda de los daños y perjuicios que se puedan causar como consecuencia del aseguramiento”.

Los abogados de la principal institución financiera en Puerto Rico argumentaron que la petición era una medida para obtener el colateral necesario como garantía a la línea de crédito que se le aprobó para liquidar un préstamo que Trinidad tenía con Wachovia, luego Wells Fargo y eventualmente trasladadas a Popular por insistencia de José “Pepe” Ramos, exasesor de Trinidad.

Esa transacción ocurrió en noviembre de 2010. En el 2013 salió a relucir una deficiencia de poco más de $2 millones en los valores contra la línea de crédito. La misma fue aumentando paulatinamente hasta alcanzar los $8.3 millones al 24 de febrero de 2020.