El cotizado púgil puertorriqueño Félix Verdejo está decisivo a convertir su pleito de este  viernes ante el nicaragüense Oliver Flores en el nuevo comienzo de su carrera. 

Aunque no lo admite abiertamente, Verdejo tiene la encomienda de borrar las dudas que lo rodean, particularmente por el receso forzado que tuvo que tomar en su carrera debido al accidente en motora que sufrió el pasado agosto.  

“Aquí comienza un nuevo Félix Verdejo. Comienza mi nueva carrera como el próximo campeón mundial de Puerto Rico”, aseguró Verdejo. 

   El joven peleador insistió ayer antes de iniciar una sesión de entrenamiento para los medios locales que, gracias al incidente,  aprendió una valiosa lección.

 “De ahora en adelante vienen más cosas, las bolsas (de dinero) son más jugosas de acuerdo a mi presentación del 3 de febrero”, dijo.

El accidente frenó momentáneamente el trayecto de Verdejo hacia el cetro ligero (135 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Aun así se mantiene como  primer clasificado y, de salir airoso el viernes, se colocaría en posición para retar al campeón.

Ricky Márquez, quien dirige la carrera de Verdejo, indicó que ha visto un renovado entusiasmo en su protegido.

  “Lo más que ha cambiado de Félix es la seriedad con la que mira su profesión. Los golpes enseñan, y parece que el golpe que recibió en la motora ha sido una buena escuela para él”, mencionó Márquez.

 Aunque Verdejo entiende que el público verá un peleador nuevo, Márquez entiende que ese no será el caso.  

“No creo que sea un nuevo Félix, sino que está más maduro, más centrado y comprometido con el pueblo”, respondió el entrenador.  

Actualmente, el británico Terry Flanagan es el monarca de la división en la OMB, y este tiene acordado enfrentara Petr Petrov el próximo abril.

 “Las cosas pasan por un propósito. Ahora vengo con más hambre y ganas de  triunfar”, aseguró.

 De hecho, Verdejo le envió un mensaje a Flanagan.

“Será mejor que gane si quiere pelear conmigo como ha dicho”, indicó.

Cerca del peso

Verdejo reveló ayer que marcó las 135 libras por primera vez dos semanas antes del pesaje oficial.

¿La razón?

  “Como hace tanto que no hacía el peso, quería saber cómo iba a reaccionar el cuerpo. Lo que extraño es la comida, pero me siento bien. No hice una dieta como tal, sino que comí limpio y es lo que hace que uno baje poco a poco sin tener que lamentarse días antes del pesaje”, compartió Verdejo. 

“Me siento bien. Estoy más listo que nunca”, agregó.

Para Márquez, era importante conocer si  el púgil podría hacer sin dificultades las 135 libras. 

 “Tocó el peso, no es que esté en 135 libras todavía. Luego estuvo por arriba de eso. Es cuestión de jugar con unas libras por encima”, sostuvo. 

Por otro lado, la OMB informó  ayer que el combate será supervisado por  Edgardo López Sasso, vicepresidente del Comité de Campeonatos Mundiales. Asimismo, los jueces serán Idalia Parra, Hernando Steidel y José Roberto Torres, todos de Puerto Rico.  El árbitro  será José H. Rivera.