El Chelsea desmantela al PSG de Luis Enrique y conquista el Mundial de Clubes
La final ratificó el dominio del fútbol europeo, llevándose las últimas 11 ediciones disputadas.

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Nueva Jersey. Cole Palmer estampó dos goles y asistió a João Pedro en el tercero y Chelsea desbarató los pronósticos al vencer el domingo 3-0 a un terrenal Paris Saint-Germain para consagrarse campeón del primer Mundial de Clubes ampliado a 32 equipos.
Palmer firmó su doblete con definiciones de idéntica factura con la zurda desde el borde del área a los 22 y 30 minutos. También filtró el pase con el que el brasileño João Pedro hizo el tercer gol, picándole el balón por encima del arquero Gianluigi Donnarumma a los 43.
“Ganamos el partido en los primeros 10 minutos”, dijo Enzo Maresca, el técnico de Chelsea. “Nosotros marcamos el ritmo, impusimos la pauta en la que queríamos jugar”.
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El PSG terminó en inferioridad numérica luego que João Neves recibió la roja directa a los 85 minutos por jalonear la tupida melena de Marc Cucurella.
Después de unos ríspidos últimos minutos, una trifulca ensució el final del encuentro en el estadio MetLife de Nueva Jersey. Los equipos tuvieron que ser separados luego que el técnico del PSG, Luis Enrique, y Donnarumma empujaron a João Pedro cerca del círculo central.
Chelsea quizás se benefició de haber disfrutado cuatro días de descanso tras su semifinal, uno más que el PSG. El presidente estadounidense, Donald Trump, fue abucheado cuando ingresó a la cancha para la ceremonia de premiación, y acabó posando con los jugadores de Chelsea luego que el mandatario y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, entregaron el trofeo al capitán Reece James.
Con un fútbol agresivo y bien compacto en todas sus líneas, el conjunto de Londres agarró dormido al PSG en los primeros compases.
Después de la inapelable victoria 4-0 sobre el Real Madrid, los parisinos se presentaron a la final —con el presidente estadounidense Donald Trump presente — como amplio favorito.
Pero el despliegue de Chelsea neutralizó la propuesta de presión alta de un PSG que se quedó con las ganas de completar un póker de títulos tras conquistar la Ligue 1, la Copa de Francia y su primera Liga de Campeones de Europa.
Chelsea tuvo una modesta campaña: cuarto en la Liga Premier inglesa y atrapó el cetro de la Conference League, el tercer torneo en importancia del fútbol europeo de clubes.
El duelo que enfrentó a dos nuevos ricos del fútbol que muy recientemente se abrieron paso en la élite, se insinuaba como la plataforma para otra consagración del PSG en vísperas del Día de la Bastilla, la fiesta nacional de Francia.
En cambio, Ousmane Dembélé, Achraf Hakimi y compañía pagaron caro un deslucido arranque.
El PSG no perdió por tres goles en la temporada y su última derrota por ese margen fue un 4-1 de visita a Newcastle por la Liga de Campeones en octubre de 2023.
Chelsea fue apenas el tercer equipo que le hizo tres tanto al PSG en la campaña 2022-25— los otros fueron Aston Villa y Niza en derrotas 3-2 y 3-1, respectivamente.
Maresca presentó un once titular en el que la clave fue la inclusión de Reece James para colaborar con el ecuatoriano Moisés Caicedo en la zona medular. Los Blues pudieron así darle alas al argentino Enzo Fernández para pisar más al área junto a Palmer, además de asfixiar a Vitinha, el motor del PSG. João Pedro quedó como referencia arriba.
“Pudimos encontrar una posición para Cole en la que tuvo más espacio para atacar”, resaltó Maresca. “El despliegue de todos los jugadores fue fantástico”.
“Es una bonita sensación. Más dulce porque todo el mundo dudaba de nosotros previo al partido”, dijo Palmer, quien fue designado como el mejor futbolista del torneo. “Sabíamos que teníamos plantar batalla contra un tremendo equipo”.
Lo de Palmer fue sensacional en una jornada nefasta para la zaga del PSG, donde Nuno Mendes se quedó debiendo por la banda por la izquierda.
Palmer, el volante ofensivo de 23 años que llegó procedente del Manchester City hace dos años, definió como un cirujano —zurdazos al ángulo— para encaminar el triunfo.
Para el primero, capitalizó un rechace tras un previo disparo que le habían tapado a Malo Gusto. Su segundo fue un letal contragolpe en el que Vitinha y Lucas Beraldo reaccionaron tarde y Palmer no perdonó.
Fue otro día de abrasador calor en Nueva Jersey —de 30 grados Celsius (86 F) al momento del silbatazo inicial— pero el 10 de Chelsea se dio el gusto de celebrar como siempre, simulando con ironía que tiene frío.
Palmer guardó otra aportación del descanso, un pase exquisito a João Pedro. El delantero brasileño que fue adquirido en pleno torneo y venía de facturar un doblete en la victoria 2-0 ante Fluminense en las semifinales, dominó el balón y con maestría picó el balón ante la salida de Gianluigi Donnarumma.
Con una defensa ordenada, Chelsea complicó los amagos de reacción de un aturdido PSG. El arquero español Robert Sánchez también apareció cuando fuera necesario, con una mano salvadora tras el descanso para sacar un remate a quemarropa de Dembélé.
Transcurrieron los minutos y nada le funcionó a Luis Enrique. El técnico español puso toda la carne en el asador en el segundo tiempo con los ingresos de los atacantes Bradley Barcola, Gonçalo Ramos, Warren Zaire-Emery y Senny Mayulu, en un esfuerzo inútil.
Como muestra de su impotencia, el PSG acabó con 10 hombres, con Neves expulsado por el árbitro australiano Alireza Faghani —con consulta al VAR— en el tramo final.
La final ratificó el dominio europeo del fútbol de clubes, con sus representantes, llevándose las últimas 11 ediciones disputadas con el formato de siete equipos. El último campeón no europeo fue Corinthians de Brasil. El Timao paulista se consagró en 2012 al vencer 1-0 a Chelsea en la final.
Chelsea se embolsará un premio que oscila entre 128 y 154 millones de dólares. La FIFA no ha detallado el monto específico por participación.
La concurrencia de 81,118 espectadores en la final fue la más grande del torneo.