Pasadena, California. Fabián Ruiz y Vitinha anotaron en la primera mitad, y el Paris Saint-Germain, campeón de la Liga de Campeones, comenzó su participación en el Mundial de Clubes con una victoria de 4-0 el domingo sobre el Atlético de Madrid.

El PSG dominó en gran medida en el Rose Bowl en su primer partido desde que aplastó 5-0 al Inter de Milán para ganar su primer título de la Liga de Campeones el 31 de mayo.

En un duelo de potencias europeas, Senny Mayulu y Lee Kang-in anotaron contra un Atlético, que se quedó con diez hombres frente a los 80,619 asistentes en el lugar de la final del Mundial de 1994. Este era uno de los partidos de mayor perfil en la fase de grupos de la primera edición del Mundial de Clubes con 32 equipos.

Clément Lenglet del Atlético fue expulsado a los 78 minutos por su segunda tarjeta amarilla en un día frustrante que dejó a Diego Simeone visiblemente furioso tanto con los árbitros como con los errores de sus jugadores.

Ousmane Dembélé no apareció con el PSG después de lesionarse supuestamente un cuádriceps mientras jugaba para Francia el seis de junio. Gonçalo Ramos reemplazó a Dembélé en el único cambio de Luis Enrique en la alineación titular desde la final de la Liga de Campeones.

Enrique vistió pantalones cortos y una camiseta de entrenamiento al margen mientras dirigía al PSG en el calor del mediodía de California de 31 grados Celsius.

El PSG controló la posesión desde el principio, y Ruiz capitalizó en la parte superior del área de penal a los 19. El centrocampista español, largamente codiciado por el Atlético, venció a Jan Oblak con un ingenioso disparo al rincón lejano.

Vitinha siguió con un gol en el tiempo de descuento tras la segunda asistencia de Khvicha Kvaratskhelia en la primera mitad.

El argentino Julián Álvarez pareció responder para el Atlético en la segunda mitad, pero el gol fue anulado después de que el VAR determinó que Koke había cometido falta sobre Désiré Doué en la jugada previa.

El PSG se mostró notablemente afilado al final de su exigente temporada, sin mostrar signos de tratar este torneo como un anticlímax. Los campeones están en buena forma para avanzar tras ganar su partido de grupo más difícil en el papel.

Bayern Múnich aplasta 10-0 a Auckland

Cincinnati. Al compás de una tripleta de Jamal Musiala en un lapso de 17 minutos, Bayern Munich aplastó el domingo 10-0 al Auckland City en su debut en el Mundial de Clubes y frente a una multitud que desplegó una pancarta instando a “¡Aplastar a la FIFA!” mientras acusaban al organismo rector de mala gestión.

Thomas Müller, Kingsley Coman y Michael Olise anotaron dos goles cada uno para los campeones de la Bundesliga, que se adelantaron con el gol de Coman a los seis minutos.

“Cumplimos con el trabajo. Jugamos con seriedad”, indicó Vincent Kompany, el técnico del Bayern. “Hicimos lo que necesitábamos hacer. Quizás la diferencia de goles sea importante en el grupo, así que ganar por 10 goles es importante”.

Musiala, de 22 años, reemplazó a Harry Kane a los 61 minutos. Fue su primera aparición desde el 4 de abril tras recuperarse de una lesión del isquiotibial. Primero marcó a los 65 minutos, convirtió un penal a los 73 y anotó nuevamente a los 84.

“La nota destacada ha sido el regreso de Jamal Musiala. Es una buen señal con miras al resto del torneo”, destacó Kompany.

Ante una multitud de 21.152 personas en el estadio TQL, los aficionados mostraron una pancarta roja y blanca que hacía referencia a la redada de 2015 por parte de la policía de Suiza —a una petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos— a un hotel de Zúrich, que llevó al arresto de muchos funcionarios del fútbol: “Diez Años Baur Au Lac — ¡El Fútbol Mundial Está Peor Gobernado que Antes! ¡Aplastar a la FIFA!”

El defensor Jonathan Tah debutó con el Bayern tras su traspaso procedente del Bayer Leverkusen. El defensor Dayot Upamecano ingresó a los 61 en su primera aparición desde el 23 de marzo, jugando con la selección de Alemania tras recuperarse de una lesión en la rodilla.

Frente a su oponente de Nueva Zelanda, conformado con varios jugadores semiprofesionales, el Bayern se fue al descanso con una ventaja 4-0. Sacha Boey anotó a los 18, Olise a los 20 y Coman a los 21. Müller, el atacante de 35 años que se despedirá del Bayern tras el Mundial de Clubes, firmó el quinto a los 45 y Olise puso el 6-0 en el tercer minuto del tiempo de descuento de la primera mitad.

El Bayern acabó con una desigual ventaja 31-1 en remates a puerta en la tarde y alcanzó un 72% de la posesión.

“Fue un desafío increíble jugar contra uno de los mejores equipos del mundo, y creo que a medida que entraban los goles, obviamente te desanimas y eso se vuelve más desafiante”, dijo Angus Kilkolly, delantero del Auckland City.

El Bayern chocará el viernes contra el Boca Juniors de Argentina en la segunda fecha del Grupo C y luego el 24 de junio contra Benfica, partidos que presentarían una mayor exigencia. Auckland enfrentará a Benfica el viernes y cierra contra Boca.

“Un club tradicional de Europa contra un club tradicional de Sudamérica”, señaló Kompany al palpitar el segundo encuentro del torneo. “Incluso si no fuera el técnico del Bayern, asistiría a este partido. Será especial”.