LONDRES— Las personas que recurren a morder cuando se sienten frustradas —como el atacante uruguayo Luis Suárez— a menudo presentan problemas sicológicos más profundos que pueden ser indicadores de una incapacidad para lidiar con las emociones, señalan algunos expertos.

En un tenso juego contra Italia el martes, Suárez aparentemente mordió al defensor Giorgio Chiellini luego de que ambos forcejearon en el área. Chiellini jaló su camiseta para mostrar una marca roja en el hombro izquierdo mientras Suárez se quedó en el suelo tocándose la boca. Suárez no negó ni confirmó que hubiera mordido, pero dijo que estaba molesto con Chiellini porque éste le había golpeado en el ojo previamente.

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Esta sería la tercera vez que Suárez muerde a alguien desde 2010. Sus dos ataques previos provocaron suspensiones de siete y 10 partidos.

“Morder puede ser característico de un trauma previo que puede ser provocado por decepciones personales, vergüenza y humillación", dijo Phil Jones, sicólogo clínico y vocero de la sociedad Británica de Sicología.

Jones trabaja con atletas de alto rendimiento que practican deportes como fútbol, tenis y equitación. "Cuando hay humillaciones en la infancia y una vez que algo detona la molestia, eso puede llevar a que una persona pierda el control", dijo.

Jones, quien no ha examinado a Suárez, dijo que es sumamente inusual que los atletas muerdan a sus oponentes, aunque a veces sucede en deportes como el boxeo o el rugby, cuando los jugadores forcejean. Mike Tyson se llevó un trozo de la oreja de Evander Holyfield durante su combate en 1997.

Otros expertos dicen que la intensamente dramática reacción de Suárez a la mordida —lanzándose al suelo y aparentando que se había lastimado— indican que reconoce que hizo algo incorrecto.

"Pareció que trataba de fingir una lesión para distraer la atención de la mordida", dijo Chris Harwood, sicólogo del deporte de la Universidad de Loughborough. "Eso sugiere que sabe que hizo algo malo y está tratando de ocultarlo", agregó.

No obstante, los expertos señalan que la tendencia de una persona a morder puede ser reducida con ayuda profesional.

Jamie Barker, profesor asociado de desempeño sicológico aplicado en la Universidad Staffordshire, dijo que las personas que reaccionan de formas inusuales —mordiendo, por ejemplo— quizá tengan expectativas de sí mismos poco realistas o creen que son un fracaso a menos que logren una meta específica, como ganar un partido de fútbol.

“No es sencillo cambiar eso, pero comenzaría tratando de alterar las percepciones irracionales de una persona para que se ajustaran a la realidad", dijo Barker.

Sicólogos también dicen que es probable que personas que tienen la costumbre de morder actúan automáticamente y no lo hacen conscientemente con el deseo de causar daños.

“Suárez carga las esperanzas de su país y aunque ha trabajado para manejar esa situación, es muy difícil replicar el estrés del Mundial y predecir cuál será su conducta", señaló Paul Freeman, sicólogo del deporte y conferencista en la Universidad Exeter. "Tal vez, después se dio cuenta de que lo que hizo estuvo mal", dijo.