El jugador de fútbol americano de primer año de la universidad Ole Miss (Universidad de Misisipi), Corey Adams, murió en un tiroteo en Tennessee, según anunció el domingo la Oficina del Sheriff del condado de Shelby.

Las fuerzas del orden encontraron a Adams con una herida de bala dentro de un vehículo en un cruce de Cordova, a las afueras de Memphis, a última hora del sábado, según informó la oficina del sheriff en un comunicado.

“Le practicaron maniobras de reanimación hasta que llegó el cuerpo de bomberos del condado de Shelby”, dijo la oficina del sheriff. “El personal del cuerpo de bomberos del condado de Shelby declaró posteriormente el fallecimiento de la víctima en el lugar de los hechos”.

Otros cuatro hombres que sufrieron heridas de bala que no ponían en peligro su vida en el incidente llegaron a hospitales cercanos en vehículos particulares, según las autoridades.

Las fuerzas del orden no han nombrado a ningún sospechoso, pero han dicho que están investigando el tiroteo como un homicidio.

Adams, de 18 años y natural de Nueva Orleans, era uno de los mejores defensas reclutados del país.

El programa de fútbol americano de la Universidad de Misisipi dijo en una publicación en las redes sociales que estaba “devastado” al conocer la muerte de Adams.

“Mientras nuestro programa intenta sobreponerse a esta trágica pérdida, nuestros pensamientos están con sus seres queridos en estos momentos tan difíciles”, dijo el equipo. “Pedimos a la comunidad de Ole Miss que recuerde a Corey y respete la privacidad de todos los involucrados”.

El antiguo equipo de fútbol americano del instituto de Nueva Orleans de Adams, los Edna Karr Cougars, dijo en una publicación de Facebook que “no hay palabras para describir este tipo de dolor”.

“¡Corey Adams era más que un jugador de fútbol americano! Era un amigo, un hermano, un hijo, un estudiante y, en general, un joven estupendo", declaró el equipo. “Nunca cuestionamos a Dios, pero esto es algo que simplemente no entendemos”.