El fondista orocoveño Alexander Torres, quien a principios del mes se convirtió en el primer corredor puertorriqueño en ganar una versión internacional del Medio Maratón San Blas, alegadamente está pendiente a recibir una suspensión de parte de la Federación Internacional de Atletismo toda vez que según reportes arrojó positivo al uso de una sustancia prohibida en una prueba de dopaje que le fue tomada semanas antes de haber corrido en Coamo.

Según conoció Primera Hora hoy martes, el resultado del examen recién ha sido informado a la Federación de Atletismo y le ha sido debidamente comunicado al corredor. Los primeros en dar reportes sobre esto fue el panel del programa radial La Descarga Original en WIPR 940.

Mientras, el caso de Torres podría ser solo uno de varios positivos, reconoció el presidente de la Organización Antidopaje de Puerto Rico (Prado, por sus siglas en inglés), David Bahamundi.

Bahamundi explicó que los otros posibles positivos se harían oficial cuando la Prado le notifique a los atletas sus pruebas fallidas.

“Está la posibilidad de hayan más resultados adversos”, dijo Bahamundi en conversación telefónica con Primera Hora. “Es una posibilidad porque las estadísticas de WADA nos dicen que cuando se hacen una cantidad alta de pruebas van a haber casos”.

A esa estadística, Bahamundi además le suma que en Puerto Rico la Prado estuvo inoperante desde el 2017 al 2022 y por eso no se realizaron pruebas durante ese tiempo.

Mientras, aunque de manera inmediata se presume la inocencia de Torres, lo cierto es que el positivo que arrojó fue a una sustancia diurética prohibida y que muchos atletas usan para tapar el uso de sustancias químicas utilizadas para mejorar el rendimiento físico.

En declaraciones inicialmente publicadas por El Nuevo Día citando al propio Bahamundi, se reportó que el elemento al que la prueba de Torres arrojó positivo cae en la categoría S-5 de la lista de sustancias prohibidas de 2022, que son diuréticos e inhibidores.

El atleta se enfrentaría así a una posible suspensión de dos a cuatro años, dependiendo de si logra defender de alguna manera el uso de la sustancia, la que usualmente se utiliza para ayudar a tapar el uso de otras sustancias químicas que sirvan para mejorar el rendimiento físico.

Llamadas puestas al presidente de la Federación de Atletismo, Luis Dieppa, no han sido respondidas. Usualmente los organismos deportivos tienen un protocolo a seguir sobre este tipo de incidente y determinan guardar silencio toda vez que el atleta puede solicitar una reevaluación o logran probar alguna anomalía que haya sido capaz de arrojar el resultado.

Tampoco se conoce al momento si el resultado de la prueba provocará un cambio al resultados del San Blas, el cual Torres ganó con tiempo de una hora con tres minutos y 58 segundos (1:03.58), para ser el primer corredor boricua en ganar la versión internacional del torneo desde que comenzó a correrse de esa forma en el 1966.

Primera Hora se comunicó hoy martes con el entrenador del corredor, Ricardo Mendoza, quien dijo que necesitaba entrar a su correo electrónico para verificar si ha recibido alguna notificación sobre esto, “si es que me llegaría algo a mí”. También dijo que llamaría al corredor para conocer si él ha sido notificado de algo.

La prueba, según reportó Primera Hora previamente este año, es parte de un nivel más elevado de vigilancia sobre los atletas de Puerto Rico. Esto no por ninguna alarma, sino por el crecimiento que ha tenido el deporte en recientes años, en donde ha logrado acomodar a un bueno grupo de atletas en buenas posiciones del ranking mundial, encabezados por la velocistas y campeona olímpica Jasmine Camacho Quinn y el decalista Ayden Owens Delerme,

Por el crecimiento, Puerto Rico ha sido colocado en una lista de países que deben tomar una serie de cantidad de pruebas de dopajes a sus atletas para verificar que no existe un sistema de dopaje orquestrado para definir el crecimiento de logros deportivos.