Nueva York. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo este martes que el hombre armado que mató a cuatro personas en un edificio de oficinas en Manhattan intentaba llegar a la sede de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), pero tomó el ascensor equivocado.

Los investigadores creen que Shane Tamura, de Las Vegas, trataba de llegar a las oficinas de la NFL luego de disparar a varias personas el lunes en el vestíbulo del edificio, pero entró por error a un banco de ascensores equivocado, explicó Adams en entrevistas.

La policía indicó que Tamura tenía antecedentes de enfermedades mentales, y que en su cuerpo se encontró una nota incoherente en la que expresaba resentimiento hacia la NFL, alegando sin fundamento que sufría encefalopatía traumática crónica (CTE). Tamura había jugado fútbol americano en la escuela secundaria en California hace casi 20 años.

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“Parecía culpar a la NFL”, dijo el alcalde a la cadena WPIX-TV. “La sede de la NFL está en ese edificio, y él subió por el ascensor equivocado”.

La nota afirmaba que sufría de CTE —una enfermedad cerebral degenerativa vinculada a conmociones cerebrales y otros traumas repetitivos en deportes de contacto como el fútbol americano— y pedía que su cerebro fuera estudiado tras su muerte, según informaron dos personas cercanas al caso a la Associated Press. También mencionaba específicamente a la NFL.

Aunque aún no se ha determinado un motivo, los investigadores están analizando si eligió el edificio por albergar las oficinas de la liga.

Edificio alberga a la NFL, KPMG, Blackstone y Rudin Management

El tiroteo ocurrió en un rascacielos que también es sede de Blackstone —una de las firmas de inversión más grandes del mundo— y otras compañías. Blackstone confirmó que una de sus empleadas, Wesley LePatner, fue una de las víctimas mortales.

“No hay palabras para expresar la devastación que sentimos”, dijo la empresa en un comunicado. “Wesley era una miembro muy querida de la familia Blackstone. Brillante, apasionada, cálida, generosa y profundamente respetada”.

LePatner, graduada de Yale y ejecutiva de bienes raíces en Blackstone, había trabajado más de una década en Goldman Sachs antes de unirse a la firma en 2014.

Videos de seguridad muestran al atacante saliendo de un BMW mal estacionado poco antes de las 6:30 p.m. con un rifle M4, caminando por una plaza pública hasta el edificio y luego abriendo fuego, dijo la comisionada de policía Jessica Tisch. Mató a un oficial que trabajaba en seguridad privada y disparó a una mujer que intentó cubrirse mientras el atacante rociaba el vestíbulo con disparos.

Luego, se dirigió al área de ascensores, donde disparó contra un guardia de seguridad y otro hombre en el vestíbulo.

“Nuestro oficial fue abatido justo al entrar al edificio. El sospechoso pareció pasar primero frente a él, luego se giró, lo vio y disparó varias veces”, explicó Adams en entrevista televisiva.

El agresor subió hasta el piso 33, donde están las oficinas de Rudin Management —dueños del edificio— y mató a otra persona. Posteriormente se suicidó. El edificio, ubicado en el 345 de Park Avenue, también alberga oficinas de la firma KPMG.

El oficial asesinado era un inmigrante

La víctima policial fue Didarul Islam, de 36 años, inmigrante de Bangladesh con tres años y medio de servicio en la policía de Nueva York, informó Tisch.

El cuerpo de Islam fue cubierto con la bandera del NYPD al ser trasladado del hospital a una ambulancia, mientras sus compañeros se mantenían firmes en señal de respeto.

“Hacía el trabajo que le pedimos hacer. Se puso en peligro y dio el máximo sacrificio”, dijo Tisch. “Murió como vivió: como un héroe”.

Adams señaló que una dificultad en la investigación es que Tamura llegó a Nueva York poco antes del ataque, dejando pocas pistas. También destacó el problema que representan las armas de alto poder que provienen de estados con leyes más laxas hacia ciudades como Nueva York, que tienen regulaciones estrictas.