San Salvador. Una medalla para José Luis Vellón por favor.

El boxeo lo logró. Concluyó su torneo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, y lo hizo gracias, en gran parte, a un puertorriqueño, el veterano José Luis Vellón.

El expúgil y presidente federativo fue el director técnico del torneo, el que se celebró finalmente en la tercera sede que los organizadores le dieron para realizar el torneo, una que no cumplía con las necesidades de los atletas.

Lo hizo adoptando el discurso de los Juegos: ‘El Salvador, salvador de los Juegos’, contando con el apoyo del Comité Organizado y metiendo mano con cuanto personal tenía a su alcance, desde técnicos, delegados, voluntarios y, naturalmente, los atletas y sus esquinas.

Relacionadas

(Sigue aquí toda la cobertura de los Juegos Centroamericanos y del Caribe)

(Mira aquí el medallero boricua)

“Hicimos el Congresillo (reunión técnica) y se le explicó a la gente las condiciones que había, que El Salvador estaba salvando los Juegos. Y la gente se solidarizó y dijo ‘Aquí vinimos a boxear’. Y se logró. Dimos el torneo”, dijo Vellón en la jornada final del deporte.

La sede que utilizó finalmente el boxeo fue un salón de las oficinas de relaciones exteriores de la capital. El salón tenía aire y el ring utilizado cupo con facilidad en el área. Incluso una sección de gradas fue habilitada en uno de los lados del cuadrilátero.

La sede original era una plaza pública. La decisión de cambiar la sede fue el clima, las constantes lluvias que caen en esta época sobre San Salvador. La decisión fue la correcta.

Luego, la sede iba a ser una cancha bajo techo y finalmente llegó a la sede de las oficinas de relaciones exteriores, con un nivel de seguridad necesario para un edificio de gobierno.

“Este edificio nos lo dieron 10 días antes de los Juegos”, dijo Vellón, sobre el evento que inició el junio 22 y terminó el 28 de junio.

Krystal Rosado, compartiendo con su entrenador Gerardo Sánchez Orta (izquierda) y Gerardo Sánchez Robles, fundador del gimnasio Villa Fontana de Carolina, se puede ver aquí en unos de los salones que servía de entrada al área de competencia.
Krystal Rosado, compartiendo con su entrenador Gerardo Sánchez Orta (izquierda) y Gerardo Sánchez Robles, fundador del gimnasio Villa Fontana de Carolina, se puede ver aquí en unos de los salones que servía de entrada al área de competencia. (Carlos Giusti/Staff)

“El evento se ha dado. Tuvimos un apoyo tremendo de parte del Comité Organizador, considerando el corto tiempo que han tenido para organizar estos Juegos. Y gracias a los miembros de la zona de Centroamérica y de El Caribe que aceptaron la realidad y adaptaron el trabajo a las condiciones que teníamos”.

Sobre 100 boxeadores, además del personal de apoyo de estos, se apretaron en el salón de competencia y otras áreas bajo techo que también que se conectaban al ring por pasillos interiores.

Los púgiles y sus equipos utilizaron el área de recepción del salón como lugar de estar, de calentar, de planificar y de descansar pese a no estaban solos allí, pues esa área era también la que usaban los fanáticos para entrar al recinto. Tener a los púgiles al contacto debió ser, al menos, un atractivo para el fanático.

Los baños fueron multifuncionales. El mismo baño que usaban los fanáticos, prensa y voluntarios era también el baño en donde los boxeadores se cambiaban de ropa, en donde brincaban cuicas para hacer el peso, en fin un ‘reality show’ para el fanático.

En un salón contiguo, los boxeadores también calentaban motores para sus peleas. Pero lo hacían sin privacidad porque el salón estaba disponible para todas las naciones participantes.

Vellón, mientras tanto, estaba en todos lados. Hablando con voluntarios, jueces, prensa, y hasta coordinando la entrada de los púgiles que debían estar prevenidos para subir al ring tan pronto la pelea en acción concluyera. Estuvo visible los seis días de calendario del boxeo, así como las 10 horas diarias de programa, esto sin contar los días de preparación previo al evento.

Dio muestra de su experiencia como Oficial Técnico Internacional (ITO) de la Federación de Boxeo Internacional que le ha llevado a montar múltiples eventos, como los Panamericanos Guadalajara 2015.

Y, por lo tanto, San Salvador 2023 será especial para él.

“Este es un poquito más especial –por decirle así- por las condiciones que se han presentado. Pero salimos a flote”, dijo.