La tenista boricua Mónica Puig no está lista físicamente para jugar en el Abierto de Francia, para el que estaba preinscrita, dijo su agente.

“Mónica está bien. Está entrenando y progresando, pero el Abierto de Francia está un poco muy cercano”, dijo el agente de la jugadora, Marijn Bal, sobre el evento que comienza el 30 de mayo.

Puig no ha podido jugar en el 2021 porque ha estado en rehabilitación física de su hombro derecho. Su último partido fue en octubre del 2020, precisamente, en el Abierto de Francia.

Puig ha dicho públicamente que su carrera profesional debe esperar para poder sanar físicamente al 100 por ciento. Al final del 2019 se sometió a una operación de su codo derecho y desde el 2020 rehabilita su hombro derecho.

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Ante esta situación, Puig luce lejos de alcanzar la clasificación a los Juegos Olímpicos para defender el oro de Río 2016.

La Federación de Tenis Internacional (ITF) anunciará las clasificaciones olímpicas al día siguiente de concluir el Abierto de Francia, el 13 de junio.

Puig no está al día de hoy dentro de las 64 jugadoras que clasificarían por ranking a los Juegos Olímpicos y perderá más puestos en las clasificaciones al darse de baja en Francia.

Puig está clasificada 157 en la Asociación de Tenis Femenino (WTA).

Y no parece que la boricua será la beneficiada para obtener la invitación que reserva la ITF para jugar en Tokio 2020 porque los criterios para ese tipo de invitación favorecen a la veterana jugadora australiana Samantha Stosur, según el Comité Olímpico de Puerto Rico. Puig cualifica para la invitación por el criterio de campeona olímpica.

Stosur supera a Puig en el ranking (126) y cumple con el criterio de haber ganado un torneo de Grand Slam para ser elegible a la invitación. No ha jugado desde feberero, sin embargo.