La tenista  de 22 años aseguró su lugar en la historia de nuestro deporte al convertirse en   la primera mujer   en asegurar una medalla a nivel olímpico en uniforme de Puerto Rico. 

La gesta  vino tras  despachar en tres sets a la checa Petra Kvitova, y Puig  saldrá hoy  a luchar por la presea de oro del torneo de  sencillos  de tenis en Río 2016 ante la alemana Angelique Kerber.

Puig, quien ya tiene garantizada la medalla de plata, saldrá  a jugar alrededor de las 2:00 de la tarde de hoy.  Intentará cosechar el primer oro olímpico de los registros boricuas. 

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“Estoy lista para lo que sea. Sé que he asegurado una medalla, pero sé de qué color la quiero”, dijo Puig ayer tras vencer por 6-4, 1-6 y 6-3 a la checa Kvitova, quien es la 14ta clasificada del mundo. 

“Esto es más grande que todo lo que he cumplido en mi carrera, y creo que va a ser más grande de todo lo que voy a cumplir en mi carrera. Las Olimpiadas vienen una vez cada cuatro años y cuando me enteré que iba para las Olimpiadas era como un sueño cumplido. Y ahora mismo puedo decir que estoy cumpliendo ese sueño”.

Tras la victoria, Puig no quiso hablar de su partido de hoy. Y era lógico. Antes de dañarse la mente con aspectos de guerrera nuevamente, ella quería celebrar y gozarse un poco la victoria sobre Kvitova. Sobre todo por entrar a los libros de la historia olímpica puertorriqueña como la primera medallista, y posicionarse a las puertas de ser la primera ganadora de oro.

“Quiero vivir este momento”, dijo Puig. “Tengo que practicar (La Borinqueña) un poco porque todavía no me la sé. Pero…  voy a estar llorando (si gano)”, agregó,  siendo completamente genuina en su revelación.

No será muy difícil para Puig conocer cómo es que tiene que jugar. Aquí en Río ha sido arrolladora y consistente. 

El juego que más problemas le trajo fue  el de ayer, ya que aceptó que se  puso tensa en un momento porque  garantizar una medalla, y no tener que intentar conformarse con un bronce hoy, a expensas de no ganarlo. 

Sumida en esa presión,  cayó abajo 3-0 en el primer set y no parecía estar en juego con Kvitova. Pero reaccionó para empatar las cosas a 3-3,  y a la vez defendió con éxitos sus servicios hasta poder quebrar por segunda vez en el set a la checa en el noveno game para llevarse el set por 6-3.

En el segundo set, por su parte, Puig tuvo sus problemas nuevamente. Kvitova volvió a abrir el set sacando y entró como una fiera, llevándose el primer game solo ofreciendo una concesión a Puig, y luego quebrando los próximos dos servicios de la boricua, aparte de defender los suyos, para irse al frente 5-0 en ruta a sacar el set por 6-1.

Puig dijo que el set fue difícil. 

“(Fue necesario) creer en mí y decirme que yo podía. Y también de respirar mucho. Tenía todo muy tenso. (Pero) solo traté de decirme yo lo puedo hacer”, destacó Puig.

 Puig abrió el set final defendiendo su servicio y quebrando el primer de Kvitova. La checa luego ripostó llevándose los siguientes dos games. La lucha se ponía más fuerte. En las gradas muchos boricuas comenzaban a gritar ‘Mónica yo voy a ti’, o ‘Ahora es, ahora es’, incluso forzando al árbitro a llamar en un momento al silencio. Fuera eso o no, lo cierto es que acto seguido Mónica respondió tomando ventaja 4-2 tras romper el servicio de Kvitova en el sexto game, y luego de ceder el suyo en el séptimo, se enderezó en todo para resolver el juego. 

“Fue dificilísimo porque es un partido para tratar de asegurar al menos una medalla. Uno nunca quiere   perder y volver a tener esa inseguridad de si ganas una o no mañana. 

En relación a la rival de hoy, la alemana Kerber, Puig ha jugado ante ella en dos ocasiones y ha perdido en ambas. Kerber avanzó a la final al derrotar ayer a la estadounidense Madison Keys por 6-3 y 7-5.