Tokio. El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, fue cuestionado hoy en una sesión parlamentaria sobre unas afirmaciones de un miembro del partido gobernante que hablaba de regalos ofrecidos al Comité Olímpico Internacional (COI) para garantizar el éxito de la candidatura nipona para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El exdirigente del comité de promoción de la candidatura tokiota y actual gobernador de la prefectura de Ishikawa, Hiroshi Hase, afirmó el pasado día 17 en un discurso en Tokio que el antiguo primer ministro nipón Shinzo Abe le ofreció “cualquier cantidad de dinero” para “asegurarse” de que la capital nipona se hacía con el evento.

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El líder japonés le dijo que ese dinero provendría de “fondos secretos de la secretaría del Gabinete de Gobierno”, según las palabras de Hase recogidas por los medios nipones, unas declaraciones que el político se vio obligado a retirar un día después por el revuelo causado.

Hase también afirmó haber preparado álbumes de fotos personalizados para un centenar de miembros del COI por valor de unos $1,330 dólares.

“Fueron unas declaraciones basadas en datos que malentendí, y las retiro por completo”, dijo el gobernador de Ishikawa, quien no precisó qué detalles concretos de su relato anterior fueron incorrectos.

Al ser cuestionado hoy sobre los supuestos regalos al COI y el uso de “fondos secretos” del Ejecutivo, el actual primer ministro nipón dijo que “pensará en respuestas concretas tras analizar las circunstancias sobre la retirada de las declaraciones”.

El código ético del COI prohíbe expresamente recibir regalos o donaciones por parte de las candidaturas hacia sus miembros, con derecho a voto para elegir las ciudades que acogen los Juegos Olímpicos.

Los Juegos de Tokio 2020 fueron retrasados un año debido a la pandemia de coronavirus, y se vieron salpicados por una sucesión de deslices y polémicas por parte de la organización, entre las que destaca una red internacional de sobornos en apoyo a la candidatura tokiota que acabó con la dimensión de altos directivos.

Además, la justicia nipona está juzgando varios casos de sobornos y de corrupción a nivel nacional que afectaban a los patrocinios y a la concesión de licitaciones para la organización del evento.