Clovis, California. Una atleta transgénero superó a sus rivales este fin de semana en el campeonato de atletismo de escuelas secundarias de California, para llevarse el oro en el salto de altura y el salto triple femenino, en un evento que ha generado controversia y atraído la atención nacional.

AB Hernández compitió bajo un nuevo cambio de regla que podría ser el primero de su tipo a nivel nacional por parte de un organismo rector de deportes escolares. Hernández terminó el salto de altura con una marca de (1.70 metros), sin intentos fallidos.

Las co-ganadoras Jillene Wetteland y Lelani Laruelle también superaron esa altura después de registrar cada una un intento fallido. Las tres compartieron el primer lugar y sonrieron mientras subían juntas al podio.

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Hernández concluyó la noche con un primer lugar en el salto triple, compartiendo la primera posición con Kira Gant Hatcher, quien quedó a poco más de medio metro.

Más temprano en la tarde, Hernández se ubicó en segundo lugar en el salto de longitud. Las figuras olímpicas Marion Jones y Tara Davis-Woodhall establecieron previamente récords del campeonato estatal en el salto de longitud en 1993 y 2017, respectivamente, ambas superando los 6.7 metros. La ganadora de este año, Loren Webster, superó los 6.40 metros, mientras que Hernández quedó a pocos centímetros.

La Federación Interescolar de California anunció la nueva política a principios de esta semana en respuesta al éxito de Hernández de cara a los campeonatos. Bajo la política, la federación permitió que una estudiante adicional compitiera y obtuviera medallas en los eventos donde Hernández se clasificó.

El campeonato de dos días comenzó el viernes bajo un calor sofocante en una escuela secundaria cerca de Fresno. Las temperaturas alcanzaron los 37 grados Celsius durante las finales del sábado.

El ambiente fue relativamente tranquilo a pesar de que los críticos, incluidos padres, activistas conservadores y el presidente Donald Trump, pidieron que se prohibiera a Hernández competir.

Algunos críticos llevaban pulseras y camisetas rosas que decían: “Salvemos los deportes femeninos”.

Durante los eventos clasificatorios del viernes, una aeronave sobrevoló el estadio durante más de una hora con una pancarta: “¡No a los chicos en deportes femeninos!”

Dos grupos que se oponen a que atletas transgénero participen en deportes femeninos —el Consejo Independiente sobre Deportes Femeninos y Women Are Real— se atribuyeron el crédito por volar con la pancarta.