Como era de esperarse, a horas de que inicie hoy miércoles la temporada 2020 de la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF), la cantidad de jugadoras refuerzos habilitadas para jugar en el inicio del torneo es la mitad del total que podrán participar en el campeonato.

Solo siete refuerzos están disponibles para hacerlo al día de hoy, de un total de 14 espacios para ese tipo de jugadoras entre los siete equipos participantes en el torneo, informó el director de prensa de la Federación Puertorriqueña de Voleibol, Humberto Pagán.

Otras dos jugadoras, la turca Yeliz Basa, de las Llaneras de Toa Baja, y la canadiense Kyla Richey, de las Indias de Mayagüez, entregaron sus cartas de transferencias, pero no están habilitadas para jugar aún porque sus equipos no han completado los documentos de visado para que éstas puedan jugar en Puerto Rico, agregó Pagán.

A este miércoles, las Pinkin de Corozal y las pentacampeonas Criollas de Caguas son los únicos equipos que tienen sus dos refuerzos habilitadas para comenzar el torneo. Corozal tiene a las estadounidenses Lindsey Ruddins y a Rebeca ‘Beca’ Perry para jugar este miércoles ante las Indias de Mayagüez, mientras que las Criollas usarán el sábado, en su debut ante las Llaneras de Toa Baja, a Macaya White y Azarial Stahl.

Además de las nueve jugadoras que han entregado su carta de transferencia, hay otras refuerzos que han llegado a acuerdos con los equipos, pero no han sido contabilizadas como habilitadas hasta tanto entreguen todos sus documentos.

Era de esperarse que hubiesen vacantes de refuerzos al inicio de la temporada porque la LVSF obtuvo el permiso para contratar refuerzos apenas hace dos semanas, luego de llegar a un acuerdo con la Confederación Norceca por una deuda que tenía la LVSF con jugadoras importadas de temporadas anteriores.

Otra razón para un anticipo de vacantes es que, al momento en que la LVSF consiguió el permiso, había una escasez de jugadoras disponible porque la gran mayoría de los talentos habían llegado a acuerdos contractuales en otras ligas.

Tomando en consideración esas condiciones, las siete refuerzos aptas para debutar a este miércoles es un número aceptable, dijo Steven Fenosik, de la agencia de jugadoras, Bring It Volleyball.

“Pensé que a este momento los equipos iban a estar con mayores deficiencias. Los equipos se ajustaron con las jugadoras que había disponibles. Dijeron “en este momento, esa jugadora me ayuda", dijo Fenosik.

Fenosik cree que los equipos no llenarán la totalidad de los 14 cupos de refuerzos hasta los meses de marzo y abril. La temporada concluye en mayo.

“Los equipos atendieron sus necesidades inmediatas y dejaron un presupuesto para fortalecer las área según vaya avanzando la temporada", dijo.