El joven Elí Emanuelle Izirarry Parés, quien fue parte de la dinastía de Springfield College en la División III del voleibol NCAA, fue nombrado dirigente en propiedad del equipo femenino de Daemen College en Nueva York, informó la institución.

Independientemente de la división de la NCAA, el voleibol boricua tiene repartidos a cerca de 10 técnicos boricuas en instituciones universitarias, desde José ‘Keno’ Gándara en la Universidad de Miami (División I), Fernando Morales en la Universidad de Evansville (División I) y José Reyes en American International College (División II).

Irizarry Parés será uno de ellos a partir del próximo semestre, cuando comienza el torneo femenino de voleibol NCAA, aunque el boricua ya ha sido parte del programa porque fue asistente de Daemen College por las pasadas dos temporadas.

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“Llegué aquí en el momento perfecto”, dijo Irizarry Parés, señalando a la institución con sede en Buffalo, Nueva York.

De hecho, el momento fue más que oportuno para los Irizarry Parés porque el hermano menor de Elí Emanuelle también ha recién iniciado carrera técnica en la NCAA como asistente graduado del equipo de la Universidad de Lewis en Chicago. Ese es Elí Gabriel.

Luego de graduarse de Springfield College y de una etapa en rama laboral, Eli Emanuelle decidió regresar al voleibol y solicitó un puesto para ser asistente en múltiples insituticiones, siendo Daemen la que le escogió.

A los dos años de su llegada, luego de demostrar su capacidad técnica y de líder, así como de la renuncia la dirigente del equipo, Elí Emanuelle fue nombrado en propiedad.

Su crecimiento como persona dentro y fuera de la cancha, el aprendizaje que tuvo con el técnico de Springfield College, Charlie Sullivan, y sus raíces boricuas fueron factores para que, a su juicio, lo nombraran dirigente en propiedad.

Elí Emanuelle ha desarrollado el área de las relaciones con los atletas para sacarle el máximo de su capacidad en pro del jugador y el equipo.
Elí Emanuelle ha desarrollado el área de las relaciones con los atletas para sacarle el máximo de su capacidad en pro del jugador y el equipo. (Tim Britt)

“Mis años en Springfield aprendí a ser un mejor compañero. Mi coach (Sullivan) no es solamente de voleibol, sino de es mejor ser humano. Aprendí un montón con él”, dijo Irizarry Parés, quien jugó y estudio en la ciudad (Springfield, Massachussetts) en donde nació el voleibol.

“Mis raíces puertorriqueñas, y como llevo viviendo en Estados Unidos tanto tiempo, me permiten tener un entendimiento de diferentes culturas. De seguro la universidad lo tomó en consideración porque puedo expandir el reclutamiento”, agregó.

Springfield ha sido una base de jugadores puertorriqueños. El actual jugador nacional y de clubes en Europa, Jonathan Rodríguez, es egresado de Springfield, al igual que el esquina campeón con los Changos de Naranjito, Luis ‘Rikito’ Vega.

Además, la parte técnica le sale natural a Irizarry Parés porque lo tiene en la sangre; su padre Elí Irizarry fue coach de baloncesto en Puerto Rico, técnico junto al dirigente Georgie Rosario y aunque en otros menesteres, directivo fundador del Congreso Mundial de la Salsa.

“Es un orgullo que mi hermano menor y yo estamos trabajando en la NCAA. Mi hermana mayor también trabajó. Es una gran experiencia y ojalá pudiésemos trabajar en un mismo colegio. Nos corre en la sangre porque mi papá comenzó a ser coach desde bien temprano y trabajó por muchos años”, reconoció haciendo referencia a su padre, quien fuera también periodista deportivo de El Nuevo Día durante la década del 1990.