Otro capítulo del Voleibol Superior en San Juan iniciará este año con el surgimiento del equipo que llevará por nombre las Sanjuaneras de la Capital. El equipo, proveniente de Toa Baja y antes de eso de Ponce, jugará en el Coliseo Roberto Clemente en la temporada que está pautada para iniciar el 27 de junio.

Las Sanjuaneras son el mismo equipo que jugó en la temporada 2019 y lo que se jugó del 2020 bajo el mote de las Llaneras de Toa Baja y que por un largo tiempo antes de eso fue el equipo Leonas de Ponce. Son un equipo que ha sido en varios de los más recientes campeonatos completados uno de los semifinalistas. Cuenta en su nómina con jugadoras nacionales como Natalia Valentín, Neira Ortiz y Génesis Collazo, y cuenta con la ex líbero de la Selección, Debora Seilhamer.

El apoderado de las Sanjuaneras, Marcos Martínez, dijo que espera que este capítulo de voleibol en San Juan sea el comienzo de una relación saludable y a largo plazo.

“Me siento bien esperanzado en San Juan”, dijo Martínez. “Es un honor”.

“Es una responsabilidad bien grande. Hasta ahora he manejado las franquicias con mi pecunio. Los últimos dos años fueron difícil, sobre todo el último que se detuvo y ya había invertido mucho. Empezamos a buscar alternativas en dónde, por poco que fuera, que el municipio estuviera dispuesto, no solamente a ayudar con proveer unas facilidades para los juegos, sino con asistencia económica y de apoyo”, agregó.

El alcalde de San Juan, Miguel Romero, participó en la presentación formal de las Sanjuaneras en el coliseo Roberto Clemente, que será la sede del equipo que tiene el 30 de junio su primer partido local ante las pentacampeonas Criollas de Caguas.

Romero mencionó que parte del apoyo que le dará a la franquicia será el uso de las instalaciones como el coliseo y la cancha del Colegio Universitario de San Juan que ha usado el equipo para propósitos de entrenamientos.

Romero no mencionó ninguna aportación económica en su participación de la actividad. Sí dijo que espera que San Juan se convierta en la capital del voleibol, como lo es para el baloncesto.

San Juan fue plaza de voleibol por última vez en el 2017. Entonces hubo aportaciones económicas de ciento de miles de dólares, tanto a la franquicia femenina como masculina.

Pero esa era del voleibol en San Juan terminó en problemas económicos, con deudas a atletas, incluyendo a jugadoras internacionales, pese a las sumas de dinero público que el municipio aportó.

Martínez está consciente de que ese pasado negativo del voleibol en San Juan vive en el recuerdo del municipio. Martínez agregó que lucha para que el municipio recupere la confianza en el voleibol.

“Eso fue parte de lo que tuvimos que dilucidar antes de hacer el traslado: hubo que investigar si eso podía repercutir en nosotros”, dijo. “Como somos una franquicia que hemos cumplido a cabalidad se nos hizo más fácil con la Federación (Puertorriqueña de Voleibol) y con el Municipio”.

Martínez espera contar a la larga con un apoyo económico de San Juan y ha echar raíces en la capital.

“Estamos tratando de que haya (apoyo económico). Después de un año de elección, en que el Municipio no ha tenido su primer presupuesto, hay que ser consciente. Los planes son estar muchos años aquí y que esa aportación de San Juan no solamente sea en las instalaciones, sino en otro tipo de ayuda”, precisó.

San Juan también tuvo una era fuerte de Voleibol Superior durante parte de las décadas del 1980 y 1990, cuando la franquicia de las Dolls de Trujillo Alto se mudó a la capital de la mano del entrenador Carlos Pizarro para convertirse en las Chicas de San Juan.

En esa época tuvo en nómina a jugadoras como Carmen ’Ita’ Rodríguez, Wanda Cortés, Gilda Grau y Sofía Reyes, entre otras. Ganaron el campeonato del 1992.