Un paro cardíaco fue reportado en la residencia de la reconocida chef Anne Burrell el martes por la mañana en Brooklyn, según informó NBC News, citando al Departamento de Bomberos de Nueva York.

La presentadora del programa Worst Cooks in America falleció ese mismo día en su hogar, confirmó la cadena de noticias.

Aunque la causa oficial de muerte está pendiente de autopsia, las autoridades indicaron que recibieron una llamada a las 7:50 a.m. por un paro cardíaco en la dirección de Burrell y que la persona fue declarada muerta en la escena. El Departamento de Bomberos no identificó a la víctima, pero la información coincide con el momento y lugar del fallecimiento de la chef.

Burrell, de 55 años, fue encontrada “inconsciente y sin responder”, indicó NBC News.

Un paro cardíaco “es una afección en la que el corazón deja de latir en forma repentina”, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Cuando ocurre un paro cardíaco, la sangre deja de circular hacia el cerebro y otros órganos esenciales. Si no se recibe tratamiento inmediato, esta condición puede provocar la muerte en solo unos minutos.

Burrell apareció en televisión tan recientemente como en abril, preparando milanesas de pollo con ensalada de escarola en una de sus múltiples intervenciones en el programa Today de NBC. A principios de la primavera, también compitió contra otros reconocidos chefs en el programa “House of Knives” del Food Network.

Conocida por sus platos atrevidos y sabrosos, pero no excesivamente elaborados, y por su característico peinado rubio platinado en punta, Burrell, junto a diversos copresentadores en Worst Cooks in America, guiaba a equipos de personas sin habilidades culinarias a través de un curso intensivo de superación en la cocina.

Burrell nació el 21 de septiembre de 1969 en el pueblo de Cazenovia, en el centro del estado de Nueva York, donde sus padres tenían una floristería. Obtuvo un título en inglés y comunicaciones en la Universidad Canisius, y luego consiguió un empleo como reclutadora de personal, un trabajo que odiaba, según contó en una entrevista de 2008 con The Post-Standard de Syracuse.

Como siempre le había apasionado la cocina, pronto se inscribió en el Culinary Institute of America, donde más tarde también impartió clases. Se graduó en 1996, pasó un año en una escuela culinaria en Italia y luego trabajó durante un tiempo en restaurantes de alta gama en la ciudad de Nueva York.

Los gustos de Burrell, según decía, eran sencillos. En la entrevista con The Post-Standard, confesó que su comida favorita era el bacon y su plato preferido, el sándwich de atún que preparaba su madre.

“La cocina es divertida”, expresó. “No tiene por qué dar miedo. Es crear algo que nutre”.

Le sobreviven su esposo, Stuart Claxton, con quien se casó en 2021, el hijo de él, su madre y sus dos hermanos.