Por más éxitos de taquilla, premios Óscar y popularidad que hayan conseguido, muchos de los actores más famosos de Hollywood tienen una pesadilla en común. Hasta los intérpretes más talentosos tienen que empezar por algún lado, y para los actores, ese lugar suelen ser las audiciones a las que se presentan sabiendo que las probabilidades de conseguir el papel son bajas, pero manteniendo la esperanza de que, esa vez, la suerte les toque a ellos.

Para muchos, esos tempranos rechazos son difíciles de olvidar; se tratan de valiosas lecciones de humildad que permanecen con ellos sin importar cuántos reconocimientos hayan acumulado luego en sus carreras. Aunque no hay quien se salve de esas traumáticas experiencias, no todos están dispuestos a hacerlas públicas. Sin embargo, los que sí lo hacen suelen, de paso, revelar los secretos de la industria y los graciosos extremos a los que los aspirantes a actores llegan para conseguir un papel.

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“Demasiado fea”

La anécdota al comienzo de la carrera de la aclamada actriz Meryl Streep debería formar parte del programa educativo de toda escuela de actuación. Después de todo, si le pasó a la amada intérprete norteamericana, le puede pasar a cualquiera.

Según contó la propia Streep, a mediados de los años 70 participó en las audiciones para interpretar a la rubia debilidad de King Kong en el “remake” del mismo nombre que estaba preparando el productor italiano Dino De Laurentiis.

El “casting” se llevó a cabo en la oficina de De Laurentiis, quien, apenas la vio, dijo en italiano que Streep era “demasiado fea” para interpretar el papel que finalmente quedaría en manos de Jessica Lange. Lo que el famoso productor no sabía era que la actriz sabía hablar italiano y así se lo hizo saber de inmediato. La humillante experiencia, contó Streep, fue una de las más aleccionadoras de su carrera.

La imitación de Batman

Por su parte, cuando Bradley Cooper audicionó para el papel protagónico en la película “Green Lantern” (2011), su carrera estaba en pleno ascenso. Después del fenómeno de la comedia “The Hangover” (2009), el actor empezaba a ser considerado para algunos de los proyectos más ambiciosos de Hollywood, al menos en términos de los presupuestos invertidos para lograr un éxito de taquilla.

Hacia 2010, ese estatus equivalía a probar suerte en el género de superhéroes. Por eso, a la hora de presentarse en el “casting” para la película basada en los cómics de DC, Cooper decidió ir preparado. Su idea era demostrar su viabilidad para interpretar a un superhéroe haciendo una imitación de otro, por lo que, según contó en una entrevista en “The Tonight Show”, se paró frente al equipo de producción para mostrarles lo que él creía que era una digna versión de Batman.

“En un momento, pude ver en el monitor lo que estaba haciendo y me horroricé. Pensé: “¡Dios mío, parece que estoy haciendo un sketch para ‘Saturday Night Live!’ No voy a conseguir este trabajo”“. Tenía razón: el papel principal de Linterna verde quedó en manos de Ryan Reynolds, aunque a la larga esa película resultó siendo un fracaso.

Errores al interpretar acentos

Una de las películas más exitosas de las últimas décadas podría haber lucido muy diferente si Jake Gyllenhaal hubiese podido hacer un acento británico más o menos creíble.

Cuando se presentó al casting para interpretar a Frodo en “The Lord of the Rings” (2001), Peter Jackson, su director, le dijo que el personaje debía tener ese acento. El problema fue que el actor solo se enteró de ese requerimiento al momento de la audición. Ante la falta de preparación, Gyllenhaal decidió improvisar, pero la audacia no rindió sus frutos. Un tiempo después, sus agentes le contaron que desde el equipo de producción de la película dijeron que su audición había sido una de las peores que habían visto.

La confusión de acentos también influyó en el fracaso de Robert Pattinson, que ganó fama global por “Twilight” (2008), en la audición para “Transformers” (2007). El intérprete inglés contó que, para hacerse el gracioso, decidió presentarse al casting fingiendo ser estadounidense.

“Les conté que era de algún lugar de Norteamérica porque pensaba que, si decía que era británico, me iban a juzgar por mi capacidad para hacer el acento americano. El problema es que ellos ya sabían que yo era inglés y me escuchaban hablar de mi infancia en Denver pensando que estaba borracho o drogado”, explicó Pattinson.

Nicholas Hoult también pasó un mal momento por un acento. “Una de mis peores audiciones fue para el príncipe Caspian en ‘The Chronicles of Narnia: Prince Caspian’ (2008). Me preguntaron si podía hacer un acento hispano y hablaron del Gato con botas de ‘Shrek 2’ (2004) como ejemplo. Mientras interpretaba la escena requerida, no dejaba de intentar imitar a Antonio Banderas. Era horrible y sonaba más parecido a Borat que a Banderas”, dijo Hoult a “Entertainment Weekly”.

Otro es el caso de George Clooney, para quien una de las peores experiencias de casting de su carrera fue autoinfligida. Hacia comienzos de los años 90, el actor llevaba unos cuantos años apenas sobreviviendo en Hollywood con papeles más que secundarios en series del montón cuando consiguió la que creía era la oportunidad de su vida: audicionar frente a Francis Ford Coppola para “Dracula” (1992), su nuevo proyecto.

Sin demasiada información sobre el personaje para el que estaba haciendo una prueba, Clooney sí sabía que se trataba de un borracho, por lo que decidió presentarse al casting con varias copas encima.

“Después de que hice la prueba, Coppola llamó a mi agente para quejarse porque fui borracho al casting. Obviamente, mi plan no funcionó”, contó el actor años después en un reportaje con el canal de televisión “E!”.