La inesperada decisión de Amy Schumer que dejó a todos sorprendidos
La actriz hizo borrón y cuenta nueva.

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Amy Schumer decidió hacer borrón y cuenta nueva en su perfil de Instagram. La comediante y actriz decidió eliminar todas sus publicaciones anteriores en la red social y dejó únicamente una nueva imagen que compartió ayer junto a un mensaje en el que se refiere a su actual momento personal.
En la foto, la artista de 44 años posó con un vestido rojo con un gran escote corazón de la firma Valentino, en una publicación que marca un nuevo comienzo para la actriz, quien atraviesa una etapa de renovación tras la notable pérdida de peso con la que sorprendió en los últimos meses.
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“¡Por fin salí de casa esta noche! ¿Quién está orgullosa?”, escribió Schumer junto a un carrusel de selfies donde se la puede ver con el mismo atuendo. “Me siento bien y feliz. ¡Borré mis fotos antiguas sin motivo alguno!”, aclaró para sorpresa de varios de sus seguidores.
Poco antes de subir su nuevo posteo, el único actualmente visible en su muro, la protagonista de la serie La vida y Beth compartió en sus historias una foto suya. “Mi primera publicación en Instagram. Voy a borrarlas todas, ¿por qué no?”, adelantó. Minutos después, su perfil quedó completamente vacío, salvo por su foto reciente.
Esta suerte de empezar de cero llega para la comediante tras una serie de publicaciones en las que documentó su proceso de pérdida de peso. El 30 de octubre, por ejemplo, subió una serie de imágenes con la frase: “Me siento fuerte y siendo yo misma”.
La actriz ha sido transparente a la hora de compartir con sus fans detalles sobre los distintos tratamientos y experiencias que atravesó en los últimos años. En varias ocasiones habló de los desafíos que enfrentó al intentar bajar de peso y de las consecuencias físicas que tuvo al probar distintos métodos.
En una entrevista con Howard Stern en SiriusXM el pasado enero, reveló que había probado el medicamento Ozempic, pero que tuvo una reacción adversa. “Tengo este gen, el GDF15, que te hace extremadamente propensa a las náuseas. Probé Ozempic hace casi tres años y terminé postrada en cama, vomitaba constantemente y no tenía energía”, contó.
Schumer explicó que su experiencia con el fármaco fue negativa, aunque reconoció que en otras personas los resultados pueden ser distintos. “Otros lo toman y están bien, que Dios las bendiga”, mencionaba entonces.
Meses después, en marzo, la actriz relató que había encontrado una combinación de medicamentos que la ayudaron a sobrellevar los síntomas de la endometriosis y de la perimenopausia. Y contó que probó otro fármaco del tipo GLP-1, llamado Mounjaro, con el que tuvo una mejor respuesta.
En ese momento, publicó un video en Instagram en el que hablaba de su segunda dosis de Mounjaro y aseguraba que estaba teniendo una experiencia “estupenda”. Esto llegó después de que en 2024 la comediante compartiera su diagnóstico de síndrome de Cushing, una condición que afecta a los niveles hormonales.
Críticas constantes
“La vergüenza y la crítica hacia nuestros cuerpos en constante cambio es algo con lo que he lidiado y de lo que he sido testigo durante mucho tiempo”, mencionaba. “Deseo profundamente que las mujeres se amen a sí mismas y sean implacables en la lucha por su propia salud”, manifestaba.
Ese mismo año, Schumer también reflexionaba a través de las redes sociales sobre las críticas hacia su cuerpo. En una publicación, junto a una imagen promocional del estreno de la segunda temporada de La vida y Beth, la actriz les dedicaba un duro mensaje a quienes le dejaban comentarios sobre su apariencia. “¡Muchas gracias por la opinión de todos sobre mi cara! He disfrutado de comentarios y deliberaciones sobre mi apariencia, como todas las mujeres, durante casi veinte años. Y tienen razón. Mi rostro está más hinchado de lo normal en estos momentos. Tengo endometriosis, una enfermedad autoinmune de la que todas las mujeres deberían informarse”.
Además, la actriz añadía: “Estoy atravesando por problemas médicos y hormonales, pero estoy bien. Históricamente, los cuerpos de las mujeres apenas han sido estudiados médicamente comparados con los hombres. El libro Todo en su cabeza hace un buen trabajo explicando esto”.

