Nueva York. El más alto tribunal de Nueva York revocó el jueves la sentencia por violación de 2020 contra Harvey Weinstein por considerar que el juez del histórico proceso #MeToo perjudicó al exmagnate del cine con decisiones “escandalosamente” indebidas, como la de permitir que las testigos declararan sobre acusaciones que no eran parte de la causa.

“Concluimos que la corte permitió erróneamente declaraciones sobre presuntos actos sexuales previos contra personas que no eran las demandantes en los delitos subyacentes”, dijo el tribunal en un fallo aprobado por cuatro votos contra tres. “El remedio para estos errores escandalosos es un nuevo juicio”.

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El fallo de la Corte Estatal de Apelaciones reabre un capítulo doloroso en le reconocimiento de Estados Unidos de presuntos delitos sexuales cometidos por figuras poderosas, una era que comenzó en 2017 con un torrente de denuncias contra Weinstein. Sus acusadoras podrían verse obligadas a revivir nuevamente sus traumas en el estrado de los testigos.

La mayoría de la corte dijo que “es un abuso de la discreción judicial permitir acusaciones no probadas de nada más que mal comportamiento que destruye el carácter de un acusado pero no arroja luz sobre su credibilidad en relación con los cargos penales presentados en su contra”.

En un disentimiento punzante, la jueza Madeline Singas sostuvo que la mayoría “blanquea los hechos para ajustarlos a una narrativa de él dijo/ella dijo”, y añadió que la Corte de Apelaciones prolongaba una “tendencia perturbadora a anular los veredictos de culpabilidad de los jurados en causas de violencia sexual”.

“La resolución de la mayoría perpetúa conceptos anticuados sobre la violencia sexual y permite que los depredadores no tengan que rendir cuentas”, escribió Singas.

Weinstein, de 72 años, purga una pena de 23 años en una cárcel de Nueva York tras su condena por actos sexuales criminales que incluyeron sexo oral a una asistente de producción de cine y TV en 2006 y el ataque a una aspirante a actriz en 2013.

Seguirá en la cárcel porque fue condenado en 2022 en Los Ángeles a 16 años de prisión por otra violación. En esa causa fue absuelto de cargos relacionados con una de las mujeres que declararon en Nueva York.

En un comunicado, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan dijo: “Haremos todo lo que esté en nuestro poder para volver a llevar a juicio este caso, y nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con las sobrevivientes de abuso sexual”.

El abogado de Weinstein, Arthur Aidala, dijo inmediatamente después de que se conociera el fallo: “Todos trabajamos muy duro y esta es una tremenda victoria para todos los acusados penales en el estado de Nueva York”.

El abogado Douglas H. Wigdor, quien ha representado a ocho acusadoras de Harvey Weinstein, incluidos dos testigos, en el juicio penal de Nueva York, calificó el fallo como “un gran paso atrás al responsabilizar a los responsables de actos de violencia sexual”.

“Los tribunales admiten rutinariamente pruebas de otros actos no imputados cuando ayudan a los jurados a comprender cuestiones relativas a la intención, el modus operandi o el plan del acusado. El jurado fue instruido sobre la relevancia de este testimonio y anular el veredicto es trágico en el sentido de que requerirá que las víctimas soporten otro juicio”, dijo Wigdor en un comunicado.

Los abogados de Weinstein argumentaron que los fallos del juez James Burke a favor de la fiscalía convirtieron el juicio en “1-800-ATRAPEN-A-HARVEY”.

La anulación de la condena de Weinstein es el segundo revés que sufre el movimiento #MeToo en los últimos dos años. La Corte Suprema rechazó una apelación contra la decisión de una corte de Pensilvania de desestimar la condena de asalto sexual contra el comediante Bill Cosby.

La condena de Weinstein se mantuvo durante más de cuatro años, destacada por activistas y defensores como un logro histórico, pero diseccionada con la misma rapidez por sus abogados y, más tarde, por la Corte de Apelaciones cuando escuchó los argumentos sobre el asunto en febrero.

Las acusaciones contra Weinstein, el otrora poderoso y temido jefe de estudios cinematográficos detrás de películas ganadoras del Oscar como “Pulp Fiction” (“Tiempos violentos”) y “Shakespeare in Love” (“Shakespeare enamorado”), marcaron el comienzo del movimiento #MeToo. Decenas de mujeres acusaron a Weinstein, incluidas actrices famosas como Ashley Judd y Uma Thurman. Su juicio en Nueva York atrajo una intensa publicidad, con manifestantes que coreaban “violador” fuera del tribunal.

Weinstein está encarcelado en Nueva York, en el Centro Correccional Mohawk, a unos 160 kilómetros (100 millas) al noroeste de Albany.

Mantiene su inocencia y afirma que cualquier actividad sexual fue consensuada.

Aidala argumentó ante la corte de apelaciones en febrero que Burke influyó en el juicio al permitir que tres mujeres testificaran sobre acusaciones que no eran parte del caso y al dar permiso a los fiscales para confrontar a Weinstein, si hubiera testificado, sobre su largo historial de comportamiento inapropiado.

Aidala argumentó que el testimonio adicional fue más allá de los detalles normalmente permitidos sobre el motivo, la oportunidad, la intención o un esquema o plan común, y esencialmente llevó a Weinstein a juicio por delitos de los que no fue acusado.

Weinstein quería testificar, pero optó por no hacerlo porque el fallo de Burke habría significado responder preguntas sobre más de una veintena de presuntos actos de mala conducta que se remontan a cuatro décadas, dijo Aidala. Estos actos incluían peleas con su hermano productor de cine, volcar una mesa con ira y gritar a camareros y a sus asistentes.

“Teníamos un acusado que rogaba contar su versión de los hechos. Es un caso de ‘él dijo, ella dijo’, y él está diciendo ‘no es así como sucedió. Déjame decirte cómo lo hice’”, argumentó Aidala. En cambio, los miembros del jurado escucharon evidencia del mal comportamiento anterior de Weinstein que “no tenía nada que ver con la verdad y la veracidad. Todo era ‘es un tipo malo’”.

Un abogado de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, que procesó el caso, argumentó que las decisiones del juez fueron adecuadas y que la evidencia adicional y el testimonio que permitió eran importantes para proporcionar al jurado contexto sobre el comportamiento de Weinstein y la forma en que interactuaba con las mujeres.

“El argumento del acusado era que tuvieron una relación consensuada y amorosa tanto antes como después de los incidentes denunciados”, argumentó el jefe de apelaciones Steven Wu, refiriéndose a una de las mujeres de las que Weinstein fue acusado de agredir. El testimonio adicional “simplemente refutó esa caracterización por completo”.

Wu dijo que la absolución de Weinstein de los cargos más graves, dos cargos de agresión sexual y un cargo de violación en primer grado, que involucra las acusaciones de violación de la actriz Annabella Sciorra por un supuesto abuso de mediados de la década de 1990, mostró que los miembros del jurado estaban prestando atención y que no estaban confundidos o abrumados por el testimonio adicional.

The Associated Press generalmente no identifica a las personas que alegan haber sido agredidas sexualmente, a menos que den su consentimiento para ser nombradas; Sciorra ha hablado públicamente sobre sus acusaciones.

La Corte de Apelaciones acordó el año pasado tomar el caso de Weinstein después de que un tribunal de apelaciones intermedio refrendara su condena. Antes de su fallo, los jueces del tribunal de apelaciones menor habían planteado dudas sobre la conducta de Burke durante los argumentos orales. Uno de ellos observó que Burke había permitido que los fiscales acumularan “testimonios increíblemente perjudiciales” de testigos adicionales.

El mandato de Burke expiró a finales de 2022. No fue reelegido y ya no es juez.

Al apelar, los abogados de Weinstein buscaron un nuevo juicio, pero sólo por el cargo de delito sexual. Argumentaron que el cargo de violación no podría ser juzgado de nuevo porque involucra un supuesto delito prescrito.